domingo, 7 de enero de 2024

La oposición controlada o falsa oposición

El perfil de los agentes es la transmutación de una personalidad.


Tenemos que crear nuestra propia oposición, antes de que la oposición real se organice”Félix Edmúndovich Dzerzhinsky (Cheka/GPU/OGPU) 1917–1926.

Se puede considerar a Félix Edmúndovich Dzerzhinsky, como el fundador de la KGB, El Comité para la Seguridad del Estado, fue el nombre de la agencia de inteligencia, así como de la agencia principal de la policía secreta de la Unión Soviética del 13 de marzo de 1954 al 6 de noviembre de 1991.

A Félix Edmúndovich Dzerzhinsky se le atribuyen muchas de las tácticas de represión política aplicadas en la Unión Soviética y luego implementadas en el resto de los países socialistas, ya que era consciente de conceptos como:

Defendemos el terror organizado, hay que admitirlo francamente. El terror es una necesidad absoluta en los períodos revolucionarios... Aterrorizamos a los enemigos del poder soviético con el propósito de cercenar el crimen de raíz”.

Los servicios de inteligencia utilizan ciertos elementos de la sociedad para infiltrarlos en los movimientos políticos o crear una falsa oposición, para controlar y desnaturalizar la oposición real.

La falsa oposición, hoy conocida como la oposición controlada, tiene alcance extraterritorial. Sus agentes se infiltran hasta en las organizaciones de exiliados, crean sus propias organizaciones y participan de todas las prerrogativas que tiene la oposición real, incluso el financiamiento por agencias internacionales, incluidas norteamericanas.

Según los órganos de la inteligencia cubana, entre más años llevan los agentes en el terreno de sus adversarios, más efectivos son, pues alcanzan una alta confiabilidad política y un fuerte potencial económico, hasta se les inyectan recursos para elevar su capacidad financiera y formar parte de una élite social, incluso comprando acciones en compañías de interés estratégico. Incluso, son los encargados de montar las Agencias de Viajes y Envíos, así tienen el control de los viajeros y de las personas que reciben recursos desde el exterior. No se puede abrir una Agencia de servicios para Cuba, que opere si no recibe la aprobación del régimen cubano.

No es necesario que una organización esté compuesta sólo por agentes de inteligencia para lograr sus objetivos. Un solo agente puede fabricar una corriente de pensamiento que arrastra a una serie de individuos que actuarían bajo un patrón predeterminado. Esa corriente de pensamiento tiene que ser bien radical e incitar la acción de actos de altos riesgos, como las huelgas de hambre, que tienen un alto por ciento de fracasar o actos violentos como los sabotajes o terrorismo, descalificados moral y socialmente, que resultan muy efectivos. La delación de actos punitivos, incluídos de corte políticos, en países como Estados Unidos y otros, logra que mediante un proceso judicial sean sacados de circulación a determinados luchadores, lo que pudiera llamarse víctimas del fuego amigo.

La falsa oposición, como estrategia política juega un papel importante en la teoría de la indefensión adquirida y la esperanza perdida, donde todo intento por cambiar las cosas es imposible. Sus agentes se encargan de crear un estado de ánimo que hasta en slogan se convierte como: “esto no hay quien lo arregle, pero tampoco hay quien lo tumbe”.

El miedo inducido y la desconfianza son componentes importantes del control totalitario, para los cuáles se usan los agentes infiltrados, que como sabemos, son parte de la falsa oposición. Los métodos son recurrentes: castigos ejemplarizantes, que incluyen hasta la pena de muerte, las delaciones y destapes de agentes de forma sistemática, para demostrar su omnipresencia, descalificación de los líderes, incluso, uno de la falsa oposición puede descalificar a otro de sus miembros, porque el efecto es el mismo, desnaturalizar a la oposición.

Un sinnúmero de personas asumen actitudes similares a las de los agentes infiltrados, pero en realidad no los son. Sin embargo, son captadas por los servicios de inteligencia, debido a sus características personales compatibles con sus intereses. Estas personas, que inconscientemente sirven a los intereses del enemigo, se les potencia su actividad, incluso en los medios y foros, incluida la Internet y las Redes Sociales.

La falsa oposición y los persuadidos por ella, estimulan la descalificación y la confrontación fratricida. Eso mantiene un clima de rivalidad y predisposición contra cualquier acción estratégica para impulsar la lucha mediante la unidad de acción, logrando así la combinación del caudillismo histórico con el totalitarismo actual, impidiendo que una organización o algunos de sus miembros se incorporen o apoyen a cualquier otro proyecto, sin valorar su alcance e importancia.

Los agentes de la falsa oposición tienen como misión hacerse de la dirección de las organizaciones en la que se infiltran, para ello cuentan con una asignación de recursos y logística, que incluyen ciertas tolerancias para actuar de una forma agresiva y activa, que lo califica como un líder capaz y efectivo. El objetivo es llevar la organización a realizar actividades de interés para los órganos de inteligencia, pero que parezcan acciones desestabilizadoras del régimen, sin que en realidad lo sean. Los que se puedan percatar de eso y no estén de acuerdo tendrán que abandonar la organización y así se mantiene el ciclo de ruptura y fragmentación de las organizaciones, lo que justifica la percepción de una eterna desunión, y que lo es en realidad.

La falsa oposición, como hemos podido ver tiene ciertas ventajas sobre la oposición real: posee los recursos necesarios, impunidad para actuar y logística de funcionamiento. Y lo más importante, actúa sin asumir riesgos y al ser descubiertos los agentes, no enfrentan represalias drásticas, como si les sucedía a los “chivatos” (delatores o informantes) durante la época de Fulgencio Batista en Cuba o como actúan los narcotraficantes, las guerrillas izquierdistas y los paramilitares, que ejecutan a quienes los traicionan.

Los métodos de los agentes de la falsa oposición y de quiénes actúan bajo sus prerrogativas son fáciles de detectar, porque se corresponden con una metodología diseñada por los órganos de inteligencia, que los obliga a realizar acciones y comportamientos sistemáticamente similares. Hay que destacar que el fenotipo de los agentes se convierte en su propia personalidad, todos mantienen rasgos característicos que son fáciles de identificar.

En los sistemas totalitarios, que son los que nos ocupan en este análisis, los métodos y estrategias son científicamente probados y psicológicamente efectivos, pero es preciso identificarlos, aunque muchas veces se conocen y se sigue siendo víctima de los mismos. Los métodos están diseñados para que la acción y la reacción se conviertan en una especie de cultura de comportamiento. Detallemos algunos de los métodos más recurrentes, aunque algunos interactúan entre sí.

El miedo inducido: El miedo se induce generalmente de dos formas específicas, que son el uso excesivo de la fuerza y los castigos ejemplarizantes, incluso impuestos por la “ley”. Ambos métodos son sistémicos, en Cuba desde los inicios del llamado proceso revolucionario se vienen realizando hasta nuestros días.

En Cuba, los hechos más significativos del uso excesivo de la fuerza tuvieron su protagonismo en la llamada limpia del Escambray, una operación militar que en un momento dado llegó a tener 65 mil hombres sobre las armas para enfrentar unos 300 alzados (guerrilleros) en su mayor momento y la Operación “Macambo”, para capturar Amancio Mosqueda - alias Yarey - y aproximadamente una decena de acompañantes, que se infiltraron por cerca de Guantánamo; en esa operación se movilizó a la División 50 y un número indeterminado de milicianos. Aún en la actualidad, para detener a un simple opositor se utilizan varios autos policiales, fuerzas combinadas de la policía regular y la policía política y los llamados factores, como parte de un mecanismo de amedrentamiento y un mensaje subliminal de superioridad invencible.

El otro método, los castigos ejemplarizantes, tiene como principal acción los fusilamientos, que al ser a discreción, forman parte de la conocida indefensión adquirida. Le siguen las largas condenas, sin justificación alguna y una serie de castigos judiciales y administrativos, que se imponen selectivamente.

La Desconfianza: “Divide y reinarás” es una máxima política de Nicolás Maquiavelo, en la que sugiere que la mejor manera de mantener el poder es sembrando la intriga entre quiénes se les oponen para lograr la división. Luego se rebautizó como “divide y vencerás” y que ha sido uno de los métodos más efectivos de los órganos de inteligencia en los regímenes totalitarios para neutralizar la oposición política. Los escenarios se preparan premeditadamente y los actores terminan divididos entre sí. La desconfianza llega a tal extremo que no permite la unidad de acción, ni estratégica. Incluso, a veces se les da crédito a las evidencias propiciadas por los propios agentes de la inteligencia y se llega a afirmar que el hecho es real, porque las propias autoridades así lo confirmaron. Paradoja de la vida real.

Las prácticas más recurrentes son la toma de medidas diferentes para acciones iguales, otorgar privilegios a unos mientras se restringen a otros. Incluso, los agentes son judicialmente sancionados, mientras un opositor real es dejado en libertad. Con eso se potencializa la credibilidad del agente y se infunde la desconfianza contra el opositor. Luego al agente se le da un supuesto beneficio judicial y se resuelve el caso. Hay agentes que han tenido que permanecer tiempo en prisión y se les han dado algunas facilidades carcelarias como forma de compensar el sacrificio realizado, para ello se utiliza el pretexto del aislamiento en celdas de castigo, llevados a centros de investigaciones o traslados de prisiones, simepre con el objetivo de separarlos del contacto y supervisión de la población penal.

En las prisiones los servicios de inteligencia, que son los que atienden a los presos políticos, también crean la desconfianza mediante diferentes procedimientos: les dan los llamados beneficios como trabajo correccional a unos y a otros no, algunos presos políticos son llamados constantemente por el oficial que lo atiende, a la jefatura del penal, y tratan de mostrar públicamente una relación cordial con el preso y permiten algunos privilegios a unos y a otros no, y así se crea la desconfianza entre todos.

La descalificación: La descalificación por medio de la difamación u otros medios es muy importante para neutralizar los posibles líderes, con las dudas se desanima a sus seguidores y se alienta a sus detractores. Además, las víctimas pierden el tiempo defendiéndose, se desestabilizan emocionalmente y se desenfocan de sus principales objetivos. La descalificación también sirve para evitar el surgimiento de algún líder que encabece un levantamiento social o algún movimiento de movilidad de masas. Incluso, los falsos líderes de la oposición tienen que asumir un comportamiento no ético, con perjuicio a la moral para con ello descalificar a todo el movimiento opositor. El comprometimiento moral de un líder opositor, incluso de la falsa oposición, impide que a futuro pueda convertirse en un líder real o de arraigo popular.

La neutralización organizacional y estructural: Una de las principales formas de lograr este objetivo es haciendo miembro de la organización a uno de sus agentes, el cual tiene como misión convertirse en su dirigente principal, para ello gozará de una serie de atribuciones y prerrogativas, que pronto lo convertirán en el más capaz de la organización.

En lo adelante se pueden producir diferentes coyunturas: la salida del país de su líder fundador, entonces este agente infiltrado asumirá la dirección de la organización, de lo contrario promoverá su desintegración y asumirá el control de una de las facciones y se empeñará para mantener el nombre, entonces habrán dos organizaciones con el mismo nombre. Por tanto, no tendrán credibilidad ninguna de las facciones y sus miembros quedarán divididos y enfrentados entre sí.

Cuando no es posible el procedimiento anterior, se crean proyectos similares, se le provee ciertos recursos económicos y logísticos para hacerlos parecer más efectivos que sus similares, como aparentemente el propósito es el mismo, con una supuesta dirigencia más efectiva y con suficientes recursos se logra drenar miembros de las otras organizaciones gestoras de los proyectos más comprometedores. Luego hacen fracasar los proyectos y el desánimo invade a todos los involucrados en ambas partes y se neutraliza la posibilidad de nuevos seguidores.

La sobre valoración de personas y proyectos: Los cuerpos de inteligencia saben diferenciar las personas y proyectos más efectivos contra el sistema. En similitud a las estrategias de mercadeo, esos proyectos y personas se deben ignorar, ni se mencionan. Sin embargo, personas y proyectos, sin impacto alguno o creados o montados por la inteligencia les dan mucha cobertura, personal o mediática. En estos tiempos de un boom tecnológico en las comunicaciones se aprovecha para redimensionar la personalidad de alguien o la supuesta efectividad de un proyecto de marras, mediante asedios policiales y detenciones sistemáticas, para llamar la atención sobre los mismos.

Con tal de conseguir este objetivo, se permiten o fabrican hechos reales para potenciar personas y proyectos con iniciativas fallidas y desviar la atención sobre las personas y proyectos comprometedores, fundamentalmente aquellos de carácter organizacional e institucional que facilitan los mecanismos de gobernabilidad democrática con capacidad de formar gobierno.

Neutralización de los recursos: No hay actividad humana que no demande recursos. Sin embargo, los regímenes totalitarios con pleno conocimiento de la importancia de los recursos, satanizan tanto las fuentes como los receptores de los mismos.

El apoyo con recursos materiales o logístico a cualquier actividad opositora es un delito grave, que conlleva desde la cárcel hasta la confiscación de los bienes.

A partir de los recursos, los órganos de inteligencia elaboran un sinnúmero de estrategias y procedimientos. En ocasiones, por medio de sus agentes infiltrados suministran ciertos recursos, incluso dinero para descalificar el propósito de los opositores. Otras veces, compran la incondicionalidad de algunas personas para ponerlas en contra de otras, dentro de la misma oposición. Y se acusa de robo o corrupción a todo el que maneja algún recurso, lo que se convertirá en una verdad no probada, aprovechando las imperfecciones de la real naturaleza humana y la falta de un sistema de contraloría, que realmente no puede existir en la oposición, por no ser organizaciones reconocidas legalmente.

Métodos más frecuentes: Aunque de forma general se ha tratado anteriormente los procedimientos para generar la desconfianza, es bueno reseñar los procedimientos para que cada cual pueda identificar pasajes de su vida, en los cuáles hechos similares estuvieron presentes.

a) La hipercrítica como mecanismo de descalificación, que a la vez genera desconfianza. El argumento es que la sociedad a la que aspiramos, la democracia se nutre de la libre expresión. Por tanto, es derecho y deber arremeter contra todo y contra todos. Los ataques furibundos al régimen – como supuesto enemigo- se utilizan para sembrar credibilidad, algo que no debiera tener ninguna importancia, porque los defectos de los regímenes totalitarios son de todos conocidos, pero resaltarlos se convierte en una acción de línea dura.

b) Mostrar subrepticiamente documentos y expedientes que contienen datos de opositores, en los que muchas veces se pueden ver hasta sus fotografías. Y brindar información, supuestamente confiable o de dominio interno, de personas u organizaciones, incluyendo recursos enviados o recibidos.

c) En las prisiones los presos políticos, de forma selectiva, son llamados reiteradamente a consulta por los miembros de la Seguridad del Estado hasta levantar sospechas. Algunos de una misma causa son tratados diferentes, facilitándole visitas familiares o cambiándole el régimen penitenciario. En las huelgas de hambre se utilizan procedimientos para desmoralizar a los participantes, incluso se utilizan a los más débiles o algunos que se prestan para la acción y se les filma comiendo subrepticiamente o a los que se retiran de huelgas importantes en prisiones se les dan visitas especiales y alimentación diferenciada.

d) Mantener el control del contacto con el exterior, donde el líder, ya como agente infiltrado será el encargado de mantener las comunicaciones con el exterior, recibir y canalizar los recursos y participar en actividades físicas y mediáticas. Esta práctica puede pasar a ser un comportamiento adquirido por opositores reales, pero es igual de dañina.

e) Proponer acciones que comprometan a los opositores judicialmente, denominándolas como los métodos de lucha efectivos y únicos probables para resultados positivos. Esto incluye el ajusticiamiento de funcionarios del régimen, sabotaje, acciones violentas o de fuerza, entrada y salida ilegal del país, etc. También trata de comprometer a organizaciones de la oposición institucional con acciones de confrontación violenta para desnaturalizar su intención opositora.

f) Un procedimiento muy sutil y que casi no se toma en cuenta es la distracción de las fuerzas del contrario, robándole el tiempo y sus energías en luchas intestinas, distorsionando los debates mediáticos y haciéndolos reaccionar con ataques personales, para que pierdan la concentración y el enfoque de su misión de lucha. También se improvisan acciones de gran impacto mediático que puedan desviar la atención sobre otras actividades que sean de mayor preocupación del régimen. Cuando todo está bajo control, se desmonta la acción y todo vuelve a la normalidad.

Nota: Lo expuesto en el Inciso (e) ha tenido una gran repercusión en la oposición, que para evitar las medidas del régimen de castigo ejemplarizantes, por actividades consideradas históricamente como revolucionarias, como el uso de las armas, acató la lucha cívica no violenta. Sin embargo, a pesar de su efectividad en ciertos escenarios políticos, la lucha cívica no violenta en los regímenes totalitarios es muy poca efectiva del modo que se emplea. Hay que profundizar y actualizar este método de lucha, que en estos momentos un tanto contradictorios, con aquello de que "el fin justifica los medios" y "contra el tirano todo se vale". Sin embargo, muchos opositores hablan de entregar a las autoridades a las personas que ejecuten otro método de lucha que implique cualquier acción de fuerza. Mucho cuidado con el fuego amigo.

Aquí se produce una combinación de factores, que quien sale siempre perjudicada es la causa. El temor a la represalia y ser considerado un "falso positivo", paraliza toda acción de fuerza - y los falsos opositores-  en muchas ocasiones han realizado acciones violentas, para descalificar la acción y reprimir hasta judicialmente a los opositores. Este método se está aplicando, incluso en los Estados Unidos.

El perfil de los agentes: Los agentes desarrollan un perfil característico, inducido por la práctica y los métodos de formación. Tienen un lenguaje y un comportamiento similar, independientemente del lugar donde se encuentren. Además, sus rasgos personales se convierten en una caracterización, que se refuerza con el estilo de pelarse, de vestirse, de pararse y hasta en la mirada se refleja el perfil de los agentes. A eso se le suma una actitud de odio iracundo, que a veces se camufla dentro de la oposición, utilizando como punto de ataque al supuesto enemigo, en este caso, al régimen cubano. También siempre remarca un anticomunismo histórico y familiar o una ruptura irreconciliable, incluso con sus padres por su supuesta vinculación o ser simpatizantes del régimen.

Uno de los peligros de los agentes es que pueden llegar a transferir su perfil y contagiar a otros, que no siendo agentes, adoptan su mismo comportamiento.

Los agentes se caracterizan por ser minuciosos en los detalles, llaman a los demás por su nombre completo y sus dos apellidos. Le ponen toda la atención al mensajero, para restarle importancia al mensaje, por eso siempre están al tanto de la ortografía, la redacción y la calificación de quien escribe o emite una opinión.

El estudio del vocabulario de los agentes muestra que usan palabras similares, incluyendo las soeces y obscenas. La prepotencia, la descalificación y la imposición de criterios, sin admitir argumentos son algunas de sus características generales que pueden ser perfectamente identificables.

Funciones específicas de la falsa oposición: Una cuantificación de las funciones específicas de la falsa oposición es muy importante para contrarrestar lo más posible los efectos negativos de sus acciones y estrategias. Incluso, con la observación de estos factores se puede llegar a determinar quiénes son los agentes infiltrados. Entre las funciones más notables están:

1) Atacar y descalificar a las personas que elaboren proyectos de corte social, que puedan lograr poder de convocatoria y capacidad movilizativa, para impedir a toda costa la interacción con la población, que dé soporte social a la causa política.

2) Crear conflictos en el seno de las organizaciones opositoras, ya sean políticas o de la sociedad civil y evitar su crecimiento y consolidación y si es posible, provocar su desintegración.

3) Incitar a la violencia, proponer acciones criminales, sabotajes, tenencia y utilización de armas de fuego y explosivos. En el caso cubano, se utiliza un lenguaje muy recurrente: acción y sabotaje y se recurre a proponer viejos métodos de ataque al servicio eléctrico, al transporte y las acciones directas contra los dirigentes.

4) Promover y facilitar la compra o venta de productos en el mercado negro, luego se filtra la información y los implicados son detenidos, multados y muchas veces encarcelados.

5) Mantener al tanto a sus superiores de todas las acciones y movimientos de todo lo relacionado con su objetivo, la oposición. Con ello, se fortalece el mito de que el régimen es omnipresente y omnipotente, que todo lo sabe. Y pasa a ser parte de la cultura del miedo.

6) Transmitir un sentimiento de frustración e impotencia, buscando el contagio de la apatía y el desánimo de los opositores, para ello se recurre a magnificar el sacrificio de unos, mientras otros se dan la buena vida, o porque son los únicos que viajan y reciben recursos del exterior o viven en las comodidades del extranjero. No necesariamente las imputaciones tienen que ser verdad. También se acude a la descalificación y enjuiciamiento colectivo: aquí nadie hace nada, todos son iguales, la política es sucia, todos son unos corruptos, etc.

7) Dilapidar cualquier recurso que llegue o se destine para la oposición, incluso canalizando recursos de agencias internacionales. Los recursos se invierten en proyectos inoperantes, que no tengan impacto político o social en las circunstancias actuales.

8) Aparentar poder de convocatoria con bienes materiales o servicios sociales, que al final se agotan y sirven para crear dudas en su administración o utilización, que luego sirve para acusar de corrupta a toda la oposición.

9) El robo mediático de actividades no deseadas, realizando actividades paralelas que se roben el show y finalmente la cancelan, cuando todo está bajo control.

10) La falsa oposición utiliza la vinculación con la Seguridad del Estado como descrédito o desconfianza sobre las personas o hechos, incluso contra otros miembros o actos de la propia oposición controlada. Este documento, los servicios de inteligencia lo harán ver como un documento insidioso y elaborado por los laboratorios de la policía política.

11) Finalmente, el principal papel de la Falsa Oposición es controlar la oposición real, tener un líder que la represente y en los tiempos modernos, hasta servir de candidato presidencial por la oposición, en unas eventuales elecciones y también en los diferentes niveles de gobierno, para controlar el poder en una supuesta alianza con la oposición.

12) La creación de un lider supremo en la oposicón lleva toda una metodologia, desde su trabajo en la base, interacción social, un arrojo y valor desmesurado y un sacrificio supremo, que incluye las penas más severas, como una propuesta de pena de muerte o una prisión extremadamente rigurosa. Sólo así se logra un líder con atributos no posibles de alcanzar por los demás. Sin embargo, se le inducen acciones poco éticas, para no configurar una persona opositora demasiado positiva.

Antídoto contra la falsa oposición: Los efectos y resultados negativos provocados por la falsa oposición son inevitables. Sin embargo, se puede crear un método de comportamiento como paliativo que sirva de antídoto a sus propósitos e intereses. Lo principal es considerar a todo el mundo confiable hasta que no se demuestre lo contrario. Que la confianza no parta de las evidencias, sino de los hechos reales, como componentes de factores que favorecen la lucha. Los verdaderos agentes nunca provocan hechos que se les salgan de control, ni que permitan el crecimiento de la lucha o la incorporación masiva de adeptos o seguidores. Los sospechosos deben ser llevados a ese terreno, asignándoles las tareas más complejas y comprometidas, con su participación individual, que no involucre a otros miembros de la oposición real, a no ser que esa acción sea interés de la organización.

Toda empresa humana tiene sus detractores y las luchas políticas y sociales no son la excepción.
Martí se antepuso a algunas de esas manifestaciones cuando dijo: “preocúpate por hacer” y “honrar honra”, en franca alusión a los que hacen lo contrario.

Como vimos durante el análisis de los diferentes tópicos de este trabajo, son muchos los elementos que componen la falsa oposición. Por tanto, solo vamos a exponer nuestra visión de cómo enfrentar los más comunes:

La incitación a acciones violentas, como señuelo para sacar de circulación jurídicamente a una organización o persona en específico se resuelve nombrando al provocador al frente de la operación y dejándolo solo en la acción, si es desde el exterior puede anticiparse al provocador y poner el caso en manos de las autoridades.

Esto es solo posible si la propuesta se produce dentro del seno de una organización, no a la incitación a la violencia por vía mediática. Contra esta última forma es muy poco lo que se puede hacer, ya que previamente se ha identificado al moderador o presentador afín con los métodos violentos o una apreciación simplista de la democracia.

En el caso la Internet, la individualidad de los receptores hace imposible enfrentar positivamente, lo que frustra y desgasta a sus oponentes. La mejor opción es ignorarlos.

Ante las dudas, por evidencias reales o sembradas, a los infiltrados hay que darles tareas concretas y medibles en cuanto a sus resultados. Fundamentalmente aquellas tareas relacionadas con el crecimiento de la organización, presentación pública o contactos con el pueblo y su desarrollo social. Como se dice en buen cubano, “achicharrarlos” o que se cocinen en su propia salsa.

No se deben expulsar a los agentes de las organizaciones, a menos que el caso lo requiera, ya que de inmediato trataran de ubicar a otros. Las organizaciones de la oposición y los propios opositores deben utilizar los métodos de inteligencia denominados, información compartimentada.

Descartar como válida toda evidencia suministrada por los funcionarios del régimen, considerándose todas provenientes de la policía política y los órganos de inteligencia.

Blindar las organizaciones con Estatutos y Reglamentos Internos que garanticen la sucesión de mandato por un escalafón previamente establecido. Romper con prácticas totalitarias dentro las organizaciones, diversificando el contacto con el resto de la oposición interna y externa en el uso de las comunicaciones y los medios. Así como la descentralización de los recursos, creando una figura dentro de la organización para administrar los recursos y rendir cuenta por ellos.

No trazarse metas humanamente irrazonables, con pocas posibilidades de lograrse como las huelgas de hambre hasta las últimas consecuencias. Si el gobierno, y es lo más probable, no concede la demanda exigida se corre el riesgo del fracaso, pues son muy pocos los que tienen la voluntad de inmolarse y muchas veces asumen posiciones que desmoralizan la causa. Por tanto, las huelgas de hambre también pueden ser un método de los servicios de inteligencia.

Utilizar preferentemente los servicios que ofrecen las instituciones del Estado para las comunicaciones como la Internet o servicios privados para imprimir documentos, siempre que las circunstancias lo permitan, para evitar el decomiso de costosos equipos que terminan en manos de los propios servicios de inteligencia.

Por tanto, la ayuda a la oposición interna debe ser directamente con recursos financieros. En este aspecto es muy importante aprovechar las ofertas de organizaciones o individuos vinculadas al régimen que utilizan fondos para penetrar las organizaciones opositoras. Aquí lo recomendable es sangrarlo lo más posible, ya que muy pronto abandonarán su proyecto de ayuda si no logran los resultados previstos, mudándose para otras personas y proyectos.

Algo que debe tener presente todo opositor es su porte y aspecto y una actitud personal comedida, para no auto descalificarse en el seno de la oposición y su representatividad social. Por eso, hay que utilizar a los más capaces en cada frente, y designar a cada cual para lo que realmente puede y sabe hacer. Así se profesionaliza la oposición política y la sociedad civil.

La oposición debe crear su propio Registro Nacional de Asociaciones, para evitar la dualidad de nombres provocados por los agentes de inteligencia. Tal vez, eso se pueda incluir dentro de las funciones de un Consejo Nacional Electoral, que es imprescindible su constitución.

Las organizaciones deben definir claramente su Visión y Misión, así como establecer su programa, que incluya sus métodos y estrategias de lucha. Además, elaborar proyectos que definan sus objetivos y actividades medibles mediante un plan de trabajo. También deben contar con sus correspondientes Estatutos y un Reglamento Disciplinario Interno

Crear una cultura de que la generalización o descalificación colectiva forma parte de los métodos del adversario, por lo que quiénes los hacen son colaboradores conscientes o no, de los servicios de inteligencia. Por eso, hay que evitar la relación con supuestos partidarios de la causa, que son moralmente descalificados, convirtiéndose de hecho, en personas útiles y necesarias para el enemigo.

Una forma de contrarrestar la falsa oposición es con una oposición real bien definida, con acciones concretas y con base social. Para ello, se necesita estructurar y defender proyectos, no líderes que son factibles de imponer y en realidad no tienen un plan de acción concreto, porque eso tampoco se le permite a ningún líder de la falsa oposición. Aquí muchos verán su autorretrato, la inteligencia cubana se sentirá observada y la oposición puede sacar muy buenas conclusiones.

viernes, 29 de diciembre de 2023

Trump: the American dream at risk

Trump: the American dream at risk
Diosmel Rodríguez Vega
https://www.blogger.com/blog/posts/1713420752757226208

Florida, December, 29, 2023 - The intention to prevent Donald Trump from becoming president of the United States again on the part of the Democratic Party and the anti-Trump of the Republican Party and other North American institutions such as the justice and intelligence departments, is so strong that it makes it very probable that purpose is fulfilled.

If this happens, the danger increases because the Republican Party does not have another candidate as an option who can defeat the Democratic candidate. With the departure of Donald Trump from the electoral process, the present of the almost 75 million votes that he obtained in the 2020 elections is eliminated, so there will be no need to use such a high number of ballots and the voting machines will not be forced to process such a high volume of ballots that they could be better monitored in the 2024 elections.

Everything indicates that the pre-existing conditions for electoral fraud are still present. Today Georgia Secretary of State Brad Raffensperger refuses to testify in the Georgia election security case. Brad Raffensperger, who is a staunch anti-Trump, says he also will not implement Dominion's new security patches that will protect the 2024 election.

The anti-Trump coalition was promoting Ron DeSantis' campaign first, but given its dismal results, they have now gone on to boost Nikki Haley's campaign. The common idea of ​​the coalition is to have any candidate other than Donald Trump. Democrats need it so they can better manipulate the electoral process and any of their candidates, whether it's Gavin Newsom or Michelle Obama, etc. They would be winners and the Republican candidates know that the only chance to get anywhere is if Donald Trump is out of the presidential race.

In this opportunity to vote for the American dream or the American nightmare, I think the nightmare prevails. 

jueves, 28 de diciembre de 2023

Trump: en riesgo el sueño americano

Trump: en riesgo el sueño americano

https://www.blogger.com/blog/post/edit/1713420752757226208/3561654562706035109

La intención de impedir que Donald Trump llegue de nuevo a la presidencia de las Estados Unidos por parte del Partido Demócrata y los anti Trump del Partido Republicano y de otras instituciones norteamericanas como los departamentos de justicia y de inteligencia, es tan fuerte que hace muy probable que se cumpla ese propósito.

Si esto sucede el peligro se acrecienta porque el Partido Republicano no tiene otro candidato como opción que pueda vencer al candidato demócrata. Con la salida de Donald Trump del proceso electoral se elimina el precedente de los casi 75 millones de votos que sacó en las elecciones del 2020, por lo que no habrá necesidad de utilizar tan alto número de boletas y las máquinas de votación no serán forzadas a procesar un volumen tan alto de boletas, que pudieran ser mejor monitoreadas en las elecciones del 2024.

Todo indica que las condiciones preexistentes para el fraude electoral siguen presentes. Hoy el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, se niega a testificar en el caso de seguridad electoral de Georgia. Brad Raffensperger, que es un acérrimo anti-Trump, dice que tampoco implementará los nuevos parches de seguridad de Dominion que protegerán las elecciones del 2024.

La coalición anti-Trump estuvo impulsando la campaña de Ron DeSantis primero, pero ante sus pésimos resultados, ahora han pasado a potenciar la campaña de Nikki Haley. La idea común de la coalición es tener a cualquier otro candidato que no sea Donald Trump. Los demócratas lo necesitan para poder manipular mejor el proceso electoral y cualquiera de sus candidatos, ya sea Gavin Newsom o Michelle Obama, etc. resultarían ganadores y los candidatos republicanos saben que la única oportunidad de llegar a algo es si Donal Trump está fuera de la carrera presidencial.

En esta oportunidad, de votar por el sueño americano o la pesadilla americana, creo que se impone la pesadilla por capicúa o sea de todas formas.




La ingobernabilidad democrática como instrumento de lucha

 La ingobernabilidad democrática como instrumento de lucha

www.democraciaproactiva.org

Publicacion, Miami, Florida,  julio 20, 2009
Primera
Edición, Naples, Florida 4 de junio, 2021
Segunda Edición, La Belle. Florida, 24 de diciembre 2023

MIAMI – julio 20, 2009 - La ingobernabilidad democrática es la herramienta de lucha por excelencia para sacar del poder a los gobiernos totalitarios o autoritarios de corte ‘izquierdistoides’. La ingobernabilidad democrática es la versión moderna de la lucha cívica no violenta, que no toma como centro la demanda de derechos civiles, sino la exigencia de bienes y servicios concretos a partir de la insatisfacción generalizada de las prestaciones sociales. Esa insatisfacción social confirma la inoperancia del régimen, que lo convierte en ilegítimo y justifica la creación de un gobierno alternativo.

La izquierda ha manejado muy bien la insatisfacción social como bandera de lucha, denominadola Justicia Social, algo que se atribuye como propia y cuando asume el poder la convierte en su patrimonio o sea que solo ellos pueden ser garantes de beneficios y derechos sociales. Y negligentemente, la oposición al verse sin base social, trata de confrontar el poder político en la cúpula, no desde su base, para recuperar el poder de convocatoria y la capacidad movilizativa de los más necesitados.

La estrategia debe ser similar a la de los movimientos sociales de izquierda, algo así como la cura a partir de su propio veneno, pero con otro fin: recuperar la democracia de origen y en ejercicio. Aquí hay que tener mucho cuidado, no subestimar la capacidad operativa de los regímenes totalitarios y quererlos enfrentar con las herramientas típicas de la democracia, porque pueden ser oxígeno para su fuego, pero sí haciendo uso del derecho a la institucionalidad de la sociedad en todo su conjunto y ejerciéndola por derecho propio, sin esperar por la autorización de las fuerzas opresoras en el poder.

No hay experiencia del desmonte de un sistema totalitario bajo esta condición social, donde se haya impuesto la voluntad de los que no quieren vivir como siempre sobre los que quieren seguir viviendo como hasta ahora. Sin embargo, eso no significa la ineficacia del método propuesto, cuando no hay ninguna alternativa viable a la vista.

El caso cubano es un buen referente, aunque no se ha encontrado el método apropiado para salir del totalitarismo, si ha sido un buen teatro de operaciones donde se han ensayado un sinnúmero de estrategias, que ante sus evidentes fracasos, no ameritan repetirse en nuevos escenarios como Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Colombia, etc. A pesar de la advertencia, al menos en Venezuela se imitaron los métodos y dieron iguales resultados que en Cuba. Sin embargo, Venezuela ha sido un laboratorio donde escenarios que se creían vitales para un mejor desarrollo de la lucha liberadora como el multipartidismo, elecciones, fronteras terrestres, tenencia de armas, etc. tampoco dieron resultados positivos.

La ingobernabilidad democrática necesita de una voluntad cívica, que debe formar parte de una disciplina espiritual y psicológica de los líderes, para llevarla a cabo. Y de una conciencia nacional, al menos de la dirigencia superior opositora, para evitar que las artimañas del poder puedan hacerlos caer en su propia trampa, como conminarlos a abandonar su escenario natural de lucha haciéndolos emigrar, bajo la premisa de “enemigo que huye puente de plata”.

La Oposición nunca puede ser reactiva, sino proactiva, trazar y adelantar sus propias iniciativas, principalmente las relacionadas con su base social. En este aspecto es muy importante las observaciones que hizo la periodista Hilda Pupo S. del periódico Ahora de Holguín: “Resultar maltratado cuando le prestan un servicio, y no reclamar por pena o porque se cree infructuoso, alimenta, sin quererlo, las actitudes conformistas. Aceptar en silencio una desfachatez, es la mejor manera para acrecentar los tan criticados actos de violación de sus derechos como consumidor, usuario, paciente o simple ciudadano; es renunciar a la posibilidad de protegerlo”.

La indefensión adquirida es parte de los mecanismos sistémicos de los regímenes totalitarios, que se estabilice como una cultura, incluso para los derechos básicos, entonces qu
é decir frente a derechos civiles y políticos, que conllevan más riesgos y son menos atractivos para la población común.

La importancia de la ingobernabilidad democrática no es
solamente el reclamo generalizado de los bienes y servicios ante un gobierno que es responsable de todo, sino que tiene como objetivo también neutralizar la represión, darle una base moral a la lucha política y motivar a las masas para su incorporación a la misma. La masividad impide la responsabilidad directa de líderes que podrían ser encausados y sometidos a medidas ejemplarizantes, que puede incluir hasta la pena de muerte. Esto es parte de la estrategia de un ex preso político y líder de la oposición santiaguera, que siempre llamaba a saturar la represión, como estrategia de lucha.

La ingobernabilidad democrática, aunque es un fenómeno de masas, debe ser orientado, canalizado y liderado por la oposición política y la sociedad civil. Quiénes a su vez deben definir muy bien y dejar bien claro el papel y la diferencia entre movimientos políticos y organizaciones de la sociedad civil, para no interferir en los objetivos y propósitos de cada una de ellas y desvirtuarse de su verdadero papel ante la sociedad.

Los líderes de la oposición política y de la sociedad civil son los primeros que deben interiorizar el alcance y estrategia de la ingobernabilidad democrática, que con la implementación masiva de sus métodos alcanzarán el propósito de la unidad en la lucha, sin buscar esa unidad
monolítica que muchos se proponen y que se hace imposible de lograr. No obstante, la efectividad de la ingobernabilidad democrática depende de la capacidad de los líderes de preparar y capacitar a sus activistas en este método de lucha, que a su vez serán los encargados de ponerlos en práctica y servir como detonantes en las demandas sociales.

Los integrantes de la oposición militante, son los primeros que deben asumir una conducta de ingobernabilidad y ponerla en práctica permanentemente. Eso significa, no deponer la asistencia a ninguna actividad programada, por causa de una citación de los órganos represivos; no permanecer voluntariamente en sus casas bajo asedio policial o de los agentes de inteligencia; no permanecer en los puntos de citaciones después de la hora fijada sin la atención del funcionario previsto; no aceptar métodos de tortura física y psicológica, como permanecer pasiblemente en las oficinas de interrogatorios por tiempo indefinido con la climatización a niveles humanamente insoportables. No aceptar –nunca– como bueno el trato dispensado durante detenciones largas o cortas; no pagar multas por implicaciones políticas y estar preparados para la confrontación política con sus represores y la aceptación voluntaria y consciente del sufrimiento que impone la lucha, para enfrentar el miedo que nos impone el enemigo como tortura psicológica.

La oposición tiene que preparar seminarios para impartir los métodos de la
Ingobernabilidad Democrática y las organizaciones entrenar a sus activistas en la implementación de la misma. Los activistas deben aprovechar todo escenario propicio para resaltar la inconformidad social, desde una reunión de barrio hasta una manifestación espontánea de ciudadanos. Siempre haciendo alusión a su representatividad social como miembro de una organización de la oposición política o de la genuina sociedad civil.

Las condiciones objetivas y subjetivas para implementar este método de lucha están dadas. La población ha dado muestra de su descontento popular, con sus planteamientos y quejas, por las pésimas condiciones que viven, efectuándose hasta un sinnúmero de protestas en todo el país.

La oposición política para lograr sus objetivos de vinculación con las masas tiene varias premisas que cumplir:

a) Convertirse en una oposición real y técnicamente definida bajo los principios y métodos establecidos bajo los cánones internacionalmente reconocidos

b) Identificar los principales reclamos de la sociedad y salir en su representación para demandarlos, no para solucionarlos

c) Asumir los riesgos y sacrificios de la lucha interna en el país. No se puede predicar la moral de la lucha, con el propósito marcado de abandonar el país, muchos lo han hecho ya con una visa en el bolsillo

d) Estructurar mecanismos de representatividad y elegibilidad política que pongan a la oposición en capacidad de formar gobierno.

La Ingobernabilidad Democrática no tiene como premisa convertir a los individuos en patriotas, sino crear los mecanismos que les permita comportarse patrióticamente y para ello, hay que contrarrestar los elementos negativos en la sociedad, como el escapismo, abandonar el país como única alternativa viable para lograr resultados deseados a corto plazo. Solo permaneciendo en el país se puede incidir en esa gran mayoría de la población que está obligada a quedarse en la Isla, a pesar del inmovilismo generalizado, albergando la esperanza de algún día abandonar el país. Los que permanecen en el país son los que más pueden incidir en la implementar la ingobernabilidad democrática, si algún día quieren disfrutar de su propia libertad, no de una libertad ajena y prestada por demás.

Hay que asumir como cierto los riesgos que representa mantener una actitud de ingobernabilidad, que infiere la posibilidad real de ir a la cárcel. Pero la ingobernabilidad es un cambio de mentalidad que conlleva en sí misma un cambio de actitud. Esa actitud es una manera diferente de enfrentar las imposiciones del poder, por lo que la cárcel es parte de la estrategia, que incluso puede llegar a provocarse para saturar la represión y desmontar uno de los instrumentos represivos más efectivos de los regímenes totalitarios, el miedo.

La prisión, para quebrar la represión, como método represivo tiene que verse como un propósito de lucha. En un término muy cubano, como una tarea y que los que vayan a cumplir esa misión reciban una atención esmerada por parte de sus compañeros, primero para con su familia, desde el mismo instante de la detención, y luego con los encarcelados.


El apoyo tiene que ser moral, material y logístico, pero algo preconcebido para que los luchadores políticos y sociales enfrenten los arrestos y encarcelamientos seguros de que sus seres queridos bajo su responsabilidad estarán amparados por sus compañeros de lucha. Sólo así se podrá elevar la moral de nuestros activistas, que podrán asumir las detenciones y encarcelamientos como parte de esta nueva estrategia de lucha.

La participación masiva en la ingobernabilidad democrática será el mejor antídoto contra la represión, hay que llevar el régimen a la represión masiva para poderla saturar. En este sentido, hay que desplegar todo un movimiento cívico contra la pena de muerte, expresión máxima de la represión del régimen, pero que entra en franca contradicción de los movimientos sociales izquierdistas, ya que el enfrentamiento a la pena de muerte es uno de los componentes fundamentales del antiamericanismo mundial.

Si la ingobernabilidad democrática contempla un cambio radical en la mentalidad, también requiere de un cambio radical en las acciones para conformar nuevas estructuras de un liderazgo con reconocimiento nacional e internacional, compuesto por personas preparadas con capacidad de formar un gobierno que sustituya el régimen que se necesita reemplazar.

Las organizaciones políticas que decidan implementar las iniciativas de la ingobernabilidad democrática tienen que basarse en su norma metodológica y capacitar de forma masiva a los activistas políticos y sociales en esta nueva forma de oposición, que va a requerir de un nuevo componente humano, con motivaciones e intereses diferentes.

La oposición política tiene que legitimarse socialmente, creando mecanismos de vinculación con las masas. La creación de estructuras locales que canalicen las inquietudes sociales y demanden al gobierno por el incumplimiento de sus obligaciones con los ciudadanos puede ser un buen catalizador movilizativo.

Los pueblos no pueden arrastrarse a la lucha, hay que crear mecanismos que los entusiasmen a participar en ella. Los líderes sociales son el embrión de los futuros servidores públicos como funcionarios electos, por lo que son los encargados de motivar la lucha interna, a partir de las carencias sociales.

Un nuevo enfoque en la estrategia de lucha conlleva pasar de la acción reactiva a la acción proactiva. Hay que enfrentar a los represores en su “propia madriguera” antes de que vengan a implementar sus planes de intimidación y siempre resaltar nuestro emplazamiento, nuestros argumentos hacerlos públicos, nunca hacer énfasis en las palabras y amenazas del represor. Hay que pasar del miedo creíble, muy bueno para la emigración, al valor posible que si es válido para la liberación.

El régimen y sus leyes no están preparados para el enfrentamiento cívico, algo que también debe lograr la oposición. Por lo que antes de presentar una denuncia en las redes sociales de la Internet, debe presentarse esa denuncia en cualquier institución del régimen. Eso permite cumplir con los preceptos de las Naciones Unidas y limita la represalia legal del régimen. A la vez que desmoraliza su supuesta justicia social y sirve de empoderamiento a la lucha ciudadana.

El uso de la tecnología de la Internet y sus redes sociales facilita darle rostro a los nuevos líderes, promoviendo sus proyectos políticos y sociales, sus actividades y documentar las denuncias sociales como los problemas de viviendas, viales, agua potable, electricidad, transporte, salud pública, medicamentos, alimentos en general, etc.

La ingobernabilidad democrática incluye el ejercicio de todas las libertades: la política, la económica y todas las demás. Por tanto, debe insistirse que las personas tienen el derecho que les asiste a disfrutar de todos los derechos universalmente reconocidos sin la anuencia de ningún régimen de turno.

La libertad política, que es la madre de las libertades, no cuenta con una gran visualización por lo que es preciso potenciar la defensa de la libertad económica que tiene mayor repercusión. Por eso el mercado negro ha sido la expresión máxima de desobediencia de la población cubana como un acto de reivindicación social ante la falta de la libertad económica.

Una de las premisas de la iniciativa de la ingobenabilidad democrática es el derecho natural del pueblo a ejercer libremente sus actividades económicas y políticas que le asisten como ciudadanos libres, desconociendo las imposiciones que ahora les impone el régimen. Muchas de ellas no aparecen bajo prohibiciones o regulaciones jurídicas, hay que educar a la población y representarla en la defensa de su libertad de ejercer todo lo que no debe estar prohibido, o bajo prohibiciones ilógicas e irracionales.

La iniciativa de la ingobernabilidad democrática necesita materializarse a partir de estructuras políticas que representen la población a partir de las demandas sociales, desde lo individual hasta lo colectivo. Las demandas sociales son los pilares de los fundamentos políticos, no se puede ver una cosa separada de la otra. La representación política se adquiere liderando las aspiraciones sociales de la población. Por tanto, las demandas sociales tienen que ser proclamas ciudadanas exigiendo el reemplazo de los incompetentes representantes de un sistema fallido. Para ello, se necesita el levantamiento social de cada municipio como prueba fehaciente de un poder inoperante.

Los líderes sociales serán los que recogerán las inquietudes o quejas de los individuos, principalmente aquellas que el gobierno ha rechazado o dejado en un limbo de solución. Las personas afectadas o víctimas de la negligencia estatal deben conocer que su caso está siendo atendido por representantes de oposición, para lograr el reconocimiento de la población y que ésta pueda identificar quiénes son sus verdaderos líderes sociales.

Los reclamos sociales, no necesariamente tienen que ser manifestaciones populares, tal vez puedan aparecer espontáneamente en etapas subsiguientes, cuando las masas adquieran una mayor responsabilidad en la toma de decisiones. Sin embargo, la ingobernabilidad democrática, contempla el método de la demandas sociales directas, que hacen más efecto, más civilizadas, participan entes pensantes y ponen en menos riesgos a la población, que casi siempre queda como víctima del exceso y abuso de las fuerzas represivas.

El ejercicio del poder, la vinculación con las masas, el conocimiento de la realidad de cada sector y un liderazgo bien ganado, hace de los líderes de la oposición una cantera para un futuro gobierno democrático en Cuba. Por esta razón es contraproducente que los principales líderes de Oposición estén en trámites de salida del país, o que esa sea su prioridad. Eso los descalifica moralmente ante la población, porque no hay convocatoria posible ni una convicción política que venza el miedo, cuando la intención es abandonar el país. No necesita un pueblo de exiliados, sino todo un pueblo reclamando justicia y libertad.

La iniciativa de la ingobernabilidad democrática contempla una redefinición de la oposición interna, que va desde el comportamiento ante las fuerzas represivas hasta una imagen de liderazgo y representatividad, que incluye desde el uso de modales correctos, porte y aspecto y postura de una oposición profesional. Nuestros líderes deben despuntar como futuros cuadros de un gobierno democrático, pero deben comenzar desde ya. Tenemos que crear las personas con condiciones de ser elegibles y los mecanismos de elegir, hoy la oposición no está en capacidad de elegir un liderazgo nacional que sustituya o reemplace al régimen en el poder.

La ingobernabilidad democrática es una responsabilidad de todos, y debe ser una actitud permanente y una obligación de los que han llegado por conciencia a formar parte de la oposición. Tiene que ser una actitud ejemplarizante ante la población que pretendemos representar. Los promotores de la iniciativa a cualquier nivel deben buscar el apoyo de los líderes de la oposición y de la sociedad civil de su radio de acción para hacer de la iniciativa parte de la unidad de acción que tanto se necesita.

Uno de los propósitos más importantes de la ingobernabilidad democratíca es la masificación y diversificación de la lucha en busca de la represión saturada. No podemos tener hombres montañas, hombres orquestas, que sean objetivos ejemplarizantes del régimen y potenciales candidatos a la manipulación. La lucha tiene que estar presente en los campos y las ciudades. Los lugares de silencio tienen que adquirir su propia voz, no puede haber un municipio sin representación de la oposición. Eso hace imposible controlar el trabajo de la ingobernabilidad democrática que hará presente en cada lugar del país. Y lo fundamental, no existe el marco legal para reprimir a quien demanda lo que por moral se le debe dar. La causa inventada aquí no tiene cabida, no hay cárcel para tanta gente.

Sin embargo, la estrategia del régimen no cambia: las amenazas, que algunas veces se cumplen y otras veces se asumen como reales y con ello se logra la auto represión. Esas intimidaciones, que provienen de ejecuciones reales como precedente, hacen mucho daño. Por eso, con la ingobernabilidad democrática se pueden superar esos temores. Las citaciones, los interrogatorios, las detenciones y la prisión misma, deben convertirse en una herramienta de la ingobernabilidad democrática.

Algunas recomendaciones prácticas sobre la ingobernabilidad democrática:

En las citaciones deben tomarse todas las medidas, desde el apoyo a la familia del citado hasta su acompañamiento a la cita. Las citas tienen que cumplirse con el horario señalado, de lo contrario abandonar el lugar de inmediato, hay que hacerse ingobernable.

Los interrogatorios deben convertirse en un acto de demanda políticas y sociales, arrebatarle el protagonismo al interrogador y hacerlo responsable por la situación del país. Obviar sus amenazas y preguntas, nada de eso cambiará el final destino del interrogado, ya que el interrogador no tiene poder de decisión alguna.

Las detenciones, pasan por una preparación psicológica: desde la entrada por un túnel a oscuras hasta la espera de un Instructor que nunca llega de inmediato, por lo que te ubican en un curto cerrado con una climatización excesiva. Ante esta situación debe hacerse el intento por apagar el equipo de aire acondicionado o abandonar el recinto, ante esta actitud, de inmediato se toma carta en el asunto.

Las prisiones son una buena tribuna para la ingobernabilidad democrática, pero hay que eliminar el mito del autoaislamiento, debe utilizarse cada acto dentro de los destacamentos en las prisiones para alzar la voz en defensa de todos los presos, principalmente por los presos económicos y sociales y por los abusos que se cometen contra los presos comunes, aquí también hay que hacerse ingobernable. La prisión tiene que asumirse como una misión, no como un castigo, así la asimilan mejor los presos comunes, incluso aquellas personas que son llevadas a misiones internacionalistas, dejándolo todo atrás, asumiendo riesgos y sacrificios, sin la razón moral de una causa que les asiste lo hacen con una voluntad consciente.

Conclusión:

La ingobernabilidad democrática no es ocultar lo que hacemos, sino desobedecer lo que se nos impone. La importancia de esta iniciativa es que, aunque el enemigo conozca la estrategia, no tiene la capacidad de neutralizarla, porque parte de su propia naturaleza. La ingobernabilidad democrática tiene la fuerza de la lluvia, que, aunque la veamos venir, no se puede evitar.

Entonces, como dijera nuestro Apóstol José Martí: “Es la hora de los hornos, y no ha de verse más que la luz”

Por tanto, la iniciativa de la ingobernabilidad democrática requiere de un Manual ajustado a la realidad cubana, para su implementación y puesto en práctica por toda la oposición como su principal herramienta de lucha pro democrática. 

viernes, 22 de diciembre de 2023

Necesidad de una oposición política con capacidad de remplazo del régimen en Cuba.

 Centro Global para la Democracia Proactiva
www.democraciaproactiva.org


Necesidad de una oposición política con capacidad de remplazo del régimen en Cuba.

Por: Ing. Hergues Frandín Díaz

Director de proyectos.


Valoración del CENTRO GLOBAL PARA LA DEMOCRACIA PROACTIVA sobre La Oposición política, su rol y su impacto en la democratización de Cuba en el actual escenario político, económico y social.


Diciembre 2023

Louisville, KY. USA


Atendiendo a la deprimente situación económica, la errática dirección de los destinos de la nación, la falta de libertades y la violación sistemática de los derechos humanos, urge la existencia de una oposición con cualidades para gobernar, con capacidad de remplazo al régimen cubano actual. Una oposición con liderazgo indiscutible, con legitimidad de origen, compromiso a la nación para reorientar la economía del país a niveles de desarrollo y colocar al ciudadano en primer lugar.

El reto inmediato a de transitar por un camino intrincado y cuesta arriba, pues no sólo se trata del remplazo político e ideológico del sistema y sus representantes, responsables del creciente descontento e insatisfacción popular, sino de crear unas estructuras políticas desde la base con legitimidad de origen que garantice su reconocimiento popular.

Esas estrcuturas deben estar compuestas por personas con capacidad de formar un gobierno que haga funcionar una economía totalmente desarticulada, garantizar los servicios públicos mínimos necesarios, la seguridad nacional y ciudadana bajo una premisa de ley y orden y garantizar las instituciones que viabilicen en tránsito a la consolidación de una sociedad democrática.

Sin embargo, hay que estar consciente que no soló el régimen cubano está interesado en mantenerse en el poder, sino que ese régimen responde a los intereses geopolíticos internacionales de grandes potencias como Rusia y China y otros grupos anti occidentales, además de la izquierda internacional.

El Centro de Estudio para la Democracia Proactiva se trazó como objetivo: llegar a los principales actores de la sociedad dispuestos y enfocados en lograr el cambio desde los reales y diversos intereses de los cubanos, convertidas en protestas entre retos y debilidades existentes.

Como puntos de partida tomamos las experiencias que nos dejaron los acontecimientos del 11 de julio del 2021, conocido como el “11J” y los intentos de ejercer el derecho a la manifestación pacífica por los miembros de la plataforma “Archipiélago” el 27 de noviembre. Nos referimos a estos dos eventos por ser a nuestra consideración los de mayor resonancia nacional e internacional en los últimos tiempos y donde quedaron al descubierto las grietas internas de la oposición y la nula capacidad de aprovechar un estallido social de tal magnitud, en el durante y el después de los hechos.

Estas y otras insuficiencias le permitieron a la sorprendida Seguridad del Estado y al régimen en particular, movilizarse, organizarse y poner en marcha su plan de contención desde la violencia física de los militares hasta el ejercicio desmedido del poder institucional por la “Fiscalía General de la Republica” con visible carácter de intimidación y escarmiento arrojando múltiples interrogantes.

¿Qué nos faltó el 11J?

  1. Conexión con la población.

  2. Representatividad.

  3. Objetivos definidos

  4. Plan A, B, C y D.

  5. Protagonismo.

¿Qué persiste todavía?

  1. Las mismas y otras necesidades.

  2. Represión gubernamental.

  3. Falta de libertades políticas

¿Qué se ha incrementado?

  1. Necesidades.

  2. Éxodo, descapitalización.

  3. Desesperanza.

  4. Aumento de prisioneros por motivos políticos.



¿Que necesitamos desde adentro?

  • Una oposición con vocación de servidor público.

  • Líderes sociales coordinando, exigiendo y representando las inquietudes sociales.

  • Tener identificados los líderes de la falsa oposición y su plan estratégico a implementar. 

  • Canalización del descontento popular, mediante acciones concretas que puedan ser identificadas por la población.

  • Saturar la gestión de los funcionarios actuales y exigir su renuncia.

  • Emplazamiento frontal y exigencias de resultados a partir de la responsabilidad estatal de resolverlas.

  • Propuestas viables y compromiso a la ciudadanía de acompañamiento en sus demandas sociales y la presentación de un Manifiesto sobre aspiraciones políticas, económicas y sociales del pueblo cubano.

  • Mejor uso de las redes sociales y de la telefonía móvil en función de la oposición.

  • Trabajo sistemático hasta alcanzar el estado de ingobernabilidad democrática 24/7. Esto consiste en la concientización del concepto y luego la puesta en práctica de todos sus postulados.



Identificadas estas debilidades, qué proponernos:

  • Revisar nuestras estrategias y poner en práctica todas las que sean viables en estos momentos, como la recomposición social de la oposición, entre otras.

  • Analizar las causas y factores que impiden obtener los resultados deseados.

  • Rescate de opositores, personas descontentas con el sistema.

  • Entrenamiento y estudios dirigidos a fortalecer el accionar dentro de la Isla.

  • Levantamiento por parte de la oposición en los territorios con datos confiables de la situación económica, política y social que permitan sostener los reclamos.

  • Identificación y visibilización de los presos políticos en todo el territorio nacional.