martes, 3 de septiembre de 2024

Guía de Estudios para la Democracia Proactiva en Cuba.

 CEDPA Centro de Estudios para la Democracia Proactiva


“…y es mi determinación de no contribuir en un ápice, por amor ciego a una idea en que me está yendo la vida, a traer a mi tierra a un régimen de despotismo personal, que sería más vergonzoso y funesto que el despotismo político que ahora soporta, y más grave y difícil de desarraigar, porque vendría excusado por algunas virtudes, establecido por la idea encarnada en él, y legitimado por el triunfo”.  (José Martí)

Tema 1-. Factores que impiden la evolución hacia un comportamiento social, de un sistema democrático en Cuba:

a-. Falta de representatividad política y social en la población por parte de la oposición cubana.

La oposición cubana en sus inicios, por su posición beligerante, y como opción: la acción armada, no se vinculó a la población como su representación política y social. La desaparición de la sociedad civil y el supuestamente carácter social de la revolución, dejaron en manos del Estado la solución de las inquietudes sociales a partir de las organizaciones políticas y de masas, bajo una única voluntad política. La creación del Poder Popular terminó poniendo en manos del gobierno todo el poder público. A esto se suma, que cuando las personas asumen la posición de disidentes o contestatarios, asumen como principio, alejarse de las organizaciones de masas oficialistas, como la Central de Trabajadores de Cuba, Comité de Defensa de la Revolución, la Federación de Mujeres Cubanas, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, etc. Además, no participar en otras instancias, como las Asambleas de Rendición de Cuentas del Poder Popular o asambleas de vecinos o de barrios convocadas por los Factores de Gobierno en las diferentes circunscripciones del Poder Popular.

Al cambiar la oposición política la modalidad de la lucha armada por lucha cívica no violenta se concentra en la defensa de derechos humanos, potenciando las denuncias, principalmente de las violaciones contra los opositores políticos y disidentes. Se suman a las denuncias los periodistas independientes, pero ambos sectores se concentran en la denuncia hacia el exterior, fundamentalmente en las redes sociales, algo que le roba el impacto en su comunidad.

Al producirse los Acuerdos Migratorios de 1994, a propuesta del Gobierno cubano y aprobarse por parte de los Estados Unidos, se incorpora la categoría de perseguidos políticos, que da la oportunidad de acogerse al Pprograma de Rrefugiados, por lo que las denuncias pasaron a formar parte de los avales para su aprobación por la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en la Habana, algo que perjudicó la credibilidad y objetivos de la oposición. Los ciudadanos lo interpretaron, no como una preocupación por los problemas del país, sino un pretexto para ganarse la visa para los Estados Unidos, ya que la mayoría de los que comenzaban este trámite, abandonaban al trabajo en la oposición.

Al quedar inactivo el Programa de Refugiados políticos en Cuba, se pierde uno de los más grandes incentivos de convertirse en opositor, y aunque la población directamente no se viera influenciada por esa oposición, esa vía de salida del país tenía cierto impacto social. El régimen buscó una alternativa para salir del país más atractiva, y con menor costo político, facilitando la salida del país sin visa, primero para Ecuador y otros países del área y más tarde para Nicaragua.


La oposición ha tratado de ganarse erróneamente la representatividad social, distribuyendo algunos productos alimenticios, bienes de consumo y algunas medicinas. Eso es contrario a los objetivos y propósitos de la oposición, que debe emplear todos sus recursos y energías en demandar al régimen, para que cumpla con su responsabilidad administrativa. En eso estriba el poder de convocatoria de toda intención política desde la oposición.

El régimen se ha adaptado a las denuncias en las redes sociales, y aunque la tienen reguladas por ley, no las considera de gran impacto político. 

 

Recomendaciones:

Las inquietudes sociales deben canalizarse por los representantes de la oposición política y los integrantes de la sociedad civil. Los opositores, disidentes y miembros de la sociedad civil al abandonar su pertenencia a las organizaciones de masas, deben hacerlo de forma pública y directa. En una de sus reuniones de la organización, a la que se pretende abandonar, exponer sus motivos y descalificar la misión de dicha organización. Deben tener presente que, como ciudadanos,
pueden participar en las reuniones del Poder Popular y cualquier evento público que se convoque.  Esos escenarios tienen que aprovecharse para establecer sus reclamos sociales y denunciar la incapacidad de las autoridades gubernamentales en resolver los problemas ciudadanos. Su principal argumento es que las autoridades actuales llevan más de 60 años en el poder sin resolver los problemas básicos del país, por lo que deben dejar su lugar a otros, que los puedan resolver.

Las denuncias deben
presentarse a las instituciones estatales y los centros o personas implicadas o perjudicadas por los hechos, con todas las evidencias posibles. Además, de publicarse en los sitios de Internet y divulgarse por las redes sociales. Y luego darle seguimiento, para que se conviertan en verdaderas demandas sociales y marque el liderazgo de sus promotores, como representantes sociales.

Las denuncias y actividades sociales deben realizarse a nombre de las instituciones políticas de la oposición y de la sociedad civil, para evitar el caudillismo, el protagonismo o poner en peligro los diferentes líderesa de la oposición. Todos estos factores dañan los intereses de la lucha social y de la causa liberadora.


Los líderes de la oposición y la sociedad civil deben ir ganando en conciencia, que tienen que permanecer en Cuba. Si su objetivo es democratizar la nación, no deben utilizar la causa como pretexto para abandonar el país. Si no se crea y estructura un liderazgo con capacidad de formar gobierno y que sirva de reemplazo al régimen actual no habrá capacidad de cambios positivos en el orden político, económico y social en Cuba. Por tanto, el primer objetivo en Cuba es crear las fuerzas de reemplazo del régimen cubano.

La oposición política y la sociedad civil no pueden sustituir las funciones del gobierno y sus responsabilidades en un régimen totalitario. El poder de convocatoria y la capacidad movilizativa se logran emplazando al gobierno y culpándolo públicamente, de todos los males que provoca. La oposición tiene que demostrar que tiene los proyectos y la capacidad de administrar correctamente los recursos de la nación. No obstante, esto no impide una oposición con empatía popular y armonía social.

Las personas con una motivación marcada de abandonar el país pueden participar en las actividades de la oposición, pero no asumir posiciones de liderazgo, que al ser abandonadas, comprometan los objetivos y credibilidad de la oposición ante la comunidad y debiliten el proceso de reemplazo del régimen en el poder.

b-. Las incipientes estructuras de la sociedad civil no involucran suficientemente a la población y asumen funciones de los movimientos políticos.

En Cuba no hay un concepto claro de las funciones y atribuciones de las organizaciones políticas de la oposición y las de las organizaciones de la sociedad civil, se realizan actividades que no se corresponden con unas y las otras y las personas asocian que toda organización no oficialista es considerada políticamente ilegal, por lo que no se involucran a la sociedad civil como estructura social.

Al no realizar sus funciones específicas las organizaciones de la sociedad civil, muchas personas se alejan de ellas, por sus implicaciones políticas, lo que desnaturaliza sus verdaderos objetivos. Ninguna ONG logra una membrecía activa y militante, ni proyectos concretos que involucre a la población. Eso impide su capacidad de solicitar su incorporación las instituciones internacionales.

Las personas se estuvieron vinculando a varias organizaciones a la vez. Unas veces por falta de conocimientos, otras por falta de las personas adecuadas o por intereses personales, pero eso ha traído como consecuencia que las principales organizaciones hayan estatuido que no se admite la múltiple militancia, lo que a muchos limita su participación en proyectos de institucionalidad política para formar gobierno.

Recomendaciones:

Divulgar los principios y conceptos que conciernen a la oposición política y cuáles a la sociedad civil. Capacitar a los líderes, para que entiendan la necesidad estratégica de cumplir con las funciones específicas que le corresponden, ya sean políticas o de sociedad civil. Que cada organización o movimiento político tenga su proyecto, con objetivos claros y actividades concretas. Que las organizaciones de la sociedad civil emprendan proyectos, acorde a los perfiles internacionales, que involucre a las capas sociales más desposeídas y vulnerables como las mujeres, los jóvenes, los ancianos, los campesinos, etc.

Que los líderes de la oposición comprendan la necesidad de trabajar de forma conjunta en la conformación de las estructuras de gobernabilidad democrática, aportando cada una sus respectivos representantes, sin que una organización tenga que someterse a las otras. 

c-. Los partidos políticos de la oposición no diseñan plataformas o programas de alcance nacional y de interés ciudadano. Además, ni siquiera sus limitados programas llegan a la población, como una nueva propuesta política alternativa de gobierno.

La política de partido único impidió la existencia de instituciones reguladoras, que rijan los requisitos de un partido político. El abandono del país de los diferentes líderes políticos a la llegada al poder del régimen castrista y el cese por diferentes razones de la lucha política opositora, se perdió la percepción de un verdadero de programa de gobierno.

Un país gobernado por
un régimen totalitario durante tantos años hace que se pierda el enfoque de la lucha social y política de la oposición. La existencia de un líder único que rige los destinos de la patria hace suponer que el principal objetivo es confrontar y eliminar el poder desde arriba. Por tanto, no se trabaja en la conformación de una estructura de reemplazo desde la base.

La mayoría de los proyectos políticos de la oposición se enfocan a la violación de los derechos humanos, la libertad política y la democracia, términos de poco interés popular. Una reacción lógica de rechazo al totalitarismo es una pluralidad desmedida, por lo que cada cual asume el derecho de constituir un partido político, aun sin las bases fundacionales necesarias. La falta de un verdadero programa de gobierno por parte de la oposición hace que la población no conozca otra alternativa viable, a no ser la que presenta el gobierno en el poder.

A pesar de las limitaciones existentes, los incipientes partidos políticos opositores no se esfuerzan en llevar sus proyectos a la población, aunque sea de forma directa de persona a persona.
En la actualidad, todo el activismo político se realiza en las redes sociales, en detrimento del activismo directo, que le infiere mayor carácter y rostro a la causa que se defiende.

Recomendaciones:

El principal objetivo de la oposición en Cuba es crear las estructuras de reemplazo al régimen actual; para ello, debe crearse un Consejo Electoral Provisional, que se encargue de registrar los diferentes partidos políticos. A partir de su registro, evaluar sus respectivas plataformas programáticas y recomendar los requisitos que le faltan para un programa real de gobierno, inclusive sus estructuras y membrecía. En este punto, existen propuestas que pueden aprovecharse. Tienen que darse seminarios sobre la elaboración de proyectos de gobierno y que se tome como referencia los programas de los partidos políticos cubanos antes del 59, fundamentalmente el del Partido del Pueblo Cubano (ortodoxo) que tuvo tanto apoyo popular.

La conformación de un liderazgo opositor con capacidad de formar gobierno debe estar avalado por un Manifiesto, que recoja las principales aspiraciones políticas, económicas y sociales del pueblo cubano.

d-. El éxodo político de los líderes de la oposición y jóvenes con mayor inquietud social.

Un criterio generalizado a principios de la revolución de que el éxodo de profesionales y del personal calificado haría colapsar el régimen cubano. El exilio como estrategia luchó por conseguir un trato preferencial para el status migratorio de los cubanos, algo que se logró con la Ley de Ajuste Cubano. La salida del país se ha convertido en la más atractiva de las iniciativas, al extremo que se interpreta como una cuestión moral, cualquier análisis de la misma. Esa situación la ha aprovechado muy bien el régimen cubano, para utilizar la emigración como estrategia para drenar la inquietud política y social. Con esta intención se firmó el acuerdo migratorio de 1994, que neutralizó la efervescencia política y social del periodo especial y la motivación o euforia por el derrumbe del campo socialista, y más reciente se logró un éxodo masivo propiciando la salida sin visado hacia Nicaragua.

El caso cubano hay que analizarlo en el tiempo, hechos y acciones que perjudicaron la causa en su momento. Una cuota de 6 mil visas anuales para refugiados políticos conspiró directamente contra la formación de líderes. La teoría, de que la lucha eera por relevo y que desde afuera se seguiría luchando, en la práctica se ha demostrado que los que emigran por razones políticas, casi en su gran mayoría se desvincula de la lucha política. Incluso, a su regreso a la isla evitan tener contacto con sus antiguos compañeros de lucha.

El éxodo de la oposición política debilita física y moralmente la causa, porque los adversarios políticos, o sea los representantes del gobierno se quedan ocupando todo el espacio y por tanto, dominan el escenario político y social del país.

Recomendaciones:

Las organizaciones deben elegir para sus líderes a las personas que no tengan interés de emigrar y que todos los activistas y opositores hagan público sus trámites migratorios en sus respectivas organizaciones.

e-. La descalificación de la oposición por los recursos y apoyo desde el exterior.

Las limitaciones propias de los regímenes totalitarios obligaron a que la representación de las mayorías de las organizaciones que se iban formando en Cuba, nombraran una representación en el exterior. Al surgir la posibilidad de que Agencias norteamericanas brindaran soporte económico para el desarrollo democrático en Cuba, las organizaciones radicadas en el exterior son las que legalmente reúnen los requisitos para recibir fondos. Sin embargo, las organizaciones que reciben fondos tienen los recursos para la comunicación telefónica y la capacidad de imponer sus proyectos y conceptos, que no siempre y necesariamente tienen que coincidir con las estrategias necesarias y una cultura de lucha dentro de un sistema totalitario.

Los que manejan los fondos desde el exterior, establecen una contra parte en Cuba, que devenga en la mayoría de los casos en una relación personal, que actúa sin transparencia y aflora la cultura totalitaria que hace uso de los recursos, sin contar con el criterio de la organización que representa. Este comportamiento se manifiesta en todos los órdenes de las organizaciones, sus representantes toman determinaciones a nombre de las organizaciones, a partir del criterio y determinación de su supuesto líder. En los casos que se le cuestiona o emplaza por su actitud o comportamiento, en la mayoría de los casos terminan por desintegrar la organización y abrir una nueva.

Las Agencias norteamericanas sitúan los fondos, sin tener en cuenta las peculiaridades del régimen castrista. Los fondos asignados a organizaciones radicadas en el exterior, para proyectos relacionados con la transición democrática en Cuba hasta la fecha no han tenido un impacto significativo en el proceso democrático cubano.

La única fórmula efectiva para aprobar proyectos es mediante la licitación. Sin embargo, la licitación exige que los que compiten tengan la oportunidad de defender sus proyectos, junto a todos los proponentes. En este contexto, se impone que los proyectos, aunque por razones lógicas se elaboren en el exterior.

El desconocimiento de cómo implementar mecanismos efectivos para acelerar la democratización de Cuba ha llevado a cometer errores y gastos innecesarios de los fondos. El poder de convocatoria y la capacidad movilizativa que le falta a la oposición se ha tratado de alcanzar mediante la entrega de productos y medicamentos, o sea, una especie de clientelismo totalmente disfuncional. La percepción del rol que juegan los equipos de trabajo y soporte para documentar las violaciones los derechos humanos, como las computadoras, cámaras fotográficas, grabadoras, copiadoras, impresoras, etc. debe valorarse con severidad. La mayoría de esos equipos terminan en manos de los órganos de la Seguridad del Estado y otras veces son dejados a familiares que no se vinculan a la oposición o son vendidos en el mercado negro para financiar los gastos de la salida del país por aquellos que se acogen al programa de refugiados.

El Gobierno cubano ha aprovechado muy bien las peculiaridades del ser humano, y ha exacerbado su suspicacia, para predisponerlos contra los opositores, haciendo pronunciamientos públicos, que reciben dinero del Gobierno norteamericano, por medio de su Oficina de Intereses en la Habana.

Sin embargo, ningún funcionario norteamericano se ha pronunciado para desmentir tan burda falsedad, falsedad que se convierte en una difamación. Incluso, la oposición no ha presentado una reacción contundente sobre esa grave acusación y con su silencio la asume como si fuera verdad.

Recomendaciones:

Que los fondos sean otorgados en función de proyectos ejecutados en la Isla, de acuerdo con la estrategia política de sus organizadores, independientemente de las relaciones de trabajo o interacción que se puedan mantener con personas en el exterior que tengan experiencias y vivencias de la lucha política interna en Cuba.

Que las Agencias que asignan fondos evalúen por separado los proyectos a movimientos políticos y los de sociedad civil. Los que se deben monitorear para comprobar cu correcta ejecución y la no violación de sus objetivos trazados.

Los proyectos deben ser discutidos por las organizaciones recipientes o ejecutantes en Cuba, con un representante de la Agencia norteamericana proveedora de los fondos, que pudiera ser en la Sección de Intereses de los Estados Unidos en la Habana.

Realizar un sondeo, para conocer las organizaciones y personas que reciben o no recursos. Si reciben, conocer: fuentes, montos, frecuencias y tipo de recursos.

Entablar una demanda colectiva contra el Gobierno cubano por difamación, al afirmar públicamente que los opositores son mercenarios y que reciben fondos a través de la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en la Habana.

f-. Una oposición sin preparación profesional.

Las razones son múltiples, pero la realidad es que nuestra oposición política no goza de una verdadera preparación profesional. Una oposición falta de preparación la hace vulnerable ante un adversario con tantos recursos, incluyendo la preparación profesional de sus cuadros.

Los opositores que han decidido permanecer en el país y han alcanzado mayor representatividad, por lo prolongado de nuestro proceso, han perdido gran capacidad representativa, por su estado de salud, por su desgaste político, por su encasillamiento estratégico y por su propia cultura política.

De igual forma, los opositores con mayor preparación, por el propio alcance de su trabajo, la represión se intensifica sobre ellos. Eso, o los puede llevar a la cárcel o justifica su salida del país bajo el programa de refugiados.

En la oposición interna por decantación se van quedando los menos capacitados, los enfermos y los más envejecidos, precisamente al temor de la emigración. Eso impide que surjan proyectos a nivel nacional, con consentimiento y aprobación estratégica de la oposición.

A falta de una oposición profesional, en un proceso de transición que incluya elecciones, daría mayor posibilidad a los funcionarios oficialistas de hoy, para que se conviertan en los supuestos “dirigentes democráticos” del futuro.

Recomendaciones:

Impartir seminarios que capaciten y formen una oposición verdaderamente profesional.
Involucrar a la oposición, en los proyectos sociales para alcanzar experiencia en el trabajo político-social y reconocimiento ciudadano.
La formación de líderes que se involucren indistintamente en la actividad política y de la sociedad civil

d-. Las instituciones de la incipiente sociedad civil no participan en los foros internacionales. Igualmente, no interactúan con las organizaciones homologas en el exterior.

Uno de los grandes problemas que tiene la sociedad civil que se viene gestando en Cuba es que las instituciones internacionales la desconocen. Solo dan reconocimiento a las organizaciones oficialistas, creadas por el propio gobierno.

La predisposición de cumplir los requisitos para inscribirse ante el Registro de Organizaciones debido al carácter totalitario del régimen ha conspirado contra la razón legal que les asiste para constituirse. De igual forma no se han realizado las gestiones pertinentes para inscribirse algunas de estas organizaciones en entidades internacionales.

El hecho de que muchas organizaciones denominadas cubanas estén radicadas en el exterior les impide ser reconocidas como representantes de la sociedad civil cubana. Y aunque participan en eventos internacionales no tienen muy poco impacto en los participantes.

La orientación ideológica natural de las ONG’s también conspira contra el carácter de nuestra sociedad civil, que se enfrenta a un régimen de izquierda, eso la desnaturaliza y recibe muy poco espacio y comprensión en el ámbito internacional.

El surgimiento en varios países de América latina de regímenes de un corte ideológico similar al cubano, pero que cuentan con una sociedad civil histórica, permite que surja un enfrentamiento interno, que a su vez sea solidario y comprensivo con el proceso cubano y sus fuerzas prodemocráticas.

Recomendaciones:

Que personal calificado imparta conocimientos de los requisititos existentes en Cuba para formar una ONG.

Que los líderes de las diferentes organizaciones de la sociedad civil tomen esos requisitos como parámetros a cumplir, para lograr una organización que cumpla con los estándares internacionales, aunque no sea reconocida por el Gobierno cubano.

Que las organizaciones que cumplan los requisitos establecidos pidan su incorporación al registro de organizaciones. Esa solicitud es válida para solicitar la inscripción en entidades internacionales.

Tramitar y solicitar su incorporación a organismos internacionales afines al perfil de las organizaciones que así lo califiquen.

Identificar a organizaciones homologas o afines en el exterior, principalmente en países como Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Bolivia para interactuar con ellas. La tecnología permitirá la localización y contacto con sus directivos.

Tema II - La ingobernabilidad democrática como instrumento de lucha

La ingobernabilidad democrática es la reivindicación social de todos los derechos. Una actitud permanente en el ejercicio de la democracia, que comienza con la auto liberación de las personas, asumiendo como derecho los conceptos universales de la libertad y desobedeciendo todo aquello que la coarte. La ingobernabilidad democrática es aplicable en todos los regímenes dictatoriales: totalitarios, autoritarios, etc. pero siempre tomando en cuenta sus propias peculiaridades.

La ingobernabilidad democrática es una derivación de la lucha cívica no violenta. Toma de ésta, las demandas de todos los derechos: políticos, civiles, etc. pero no interfiere en los derechos de los demás, contemplados en las leyes internacionalmente reconocidas. Se fundamenta principalmente en el emplazamiento a los gobernantes para que respeten los derechos ciudadanos, incluyendo los contemplados en la Carta Universal de los Derechos Humanos.

Los métodos de los sistemas totalitarios son procedimientos científicamente probados y metodológicamente aplicados. Se necesita para enfrentarlos un procedimiento que contenga los elementos mínimos de comportamiento diario y ante las acciones represivas como: los actos de repudio, los registros, las detenciones y los encarcelamientos. Se deben tener en cuentas aquellas prácticas comunes, tanto físicas como psicológicas, que los órganos de inteligencia usan contra los activistas políticos y sociales, para que conozcan premeditadamente cómo reaccionar ante ellas.

La ingobernabilidad democrática necesita de una voluntad cívica, que debe formar parte de una disciplina espiritual y psicológica de los líderes, para llevarla a cabo. Y de una conciencia nacional, comenzando por la dirigencia superior opositora, para evitar que las artimañas del poder puedan hacerlos caer en su propia trampa.

La indefensión adquirida es parte de los mecanismos sistémicos de los regímenes totalitarios, que se establece como una cultura. El uso excesivo de la fuerza y el castigo ejemplarizante de cualquier actitud contestataria impiden el surgimiento de reclamos públicos o manifestaciones. Incluso de los servicios básicos de la población, entonces que decir, de los derechos civiles y políticos, que conllevan más riesgos y son menos atractivos para la población común.

La fuerza de la ingobernabilidad democrática está en su reclamo y cuestionamiento generalizado al gobierno, responsable de todo: de lo que se atribuye y de los daños y perjuicios que su incompetencia causa a la población. La inconformidad social, política y económica deben ser las herramientas básicas para emplazar a los representantes del régimen a cualquier instancia. La sociedad debe interiorizar que les asiste la razón moral para defender su derecho a reclamar y protestar ante las condiciones en que vive el país. Las demandas sociales son los pilares de los fundamentos políticos, no se puede ver una cosa separada de la otra. La representación política se adquiere, liderando las aspiraciones sociales de los pueblos.

La fuerza de la ingobernabilidad democrática radica en utilizar la fuerza del contrario. Generalmente no se puede evitar la propuesta oficial. Sin embargo, como la propuesta oficial será siempre controlada y dosificada, por tanto la estrategia será sobre dimensionarla para que las autoridades pierdan el control sobre la misma. Ejemplo, una manifestación oficialista, puede ser marco para pedir demandas sociales, como: ¡No al desempleo! Las detenciones, se pueden contrarrestar brindándose voluntariamente al arresto. Las demandas internacionales, como la suspensión del embargo, se puede contrarrestar pidiendo igual derecho para los productores privados, etc.

La ingobernabilidad democrática, aunque es un fenómeno de masas, debe ser orientada, canalizada y liderada por la oposición política y la sociedad civil. La estrategia consiste en empoderar a la población en el justo reclamo de sus derechos, comprometer a las autoridades con su responsabilidad de servir ante la sociedad y saturar la represión como estrategia de lucha.

Los líderes de la oposición política y de la sociedad civil son los primeros que deben interiorizar el alcance y estrategia de la ingobernabilidad democrática. Entender que con la implementación masiva de sus métodos alcanzarán el propósito de la unidad en la lucha, sin buscar esa unidad estructural, que muchos se proponen y que se hace imposible de lograr. No obstante, la efectividad de la ingobernabilidad democrática depende de la capacidad de los líderes de preparar y capacitar a sus activistas en este método de lucha, que a su vez serán los encargados de ponerlos en práctica y servir como detonantes en las demandas sociales.

Las acciones bajo este método de lucha deben ser de interés común, nunca en beneficio o propósito de una persona. Lo único que es individual es la actitud y comportamiento bajo estas prerrogativas, en las circunstancias específicas de enfrentamiento.

La estrategia ante la actitud de indiferencia o de oídos sordos, que las autoridades puedan asumir a los reclamos presentados por los comisionados, será la divulgación masiva de las deficiencias recogidas en los informes, que aunque todo el mundo la conoce, al ser representadas y acreditas a una nueva autoridad interna de oposición, les roba el espacio político y representativo a las autoridades gubernamentales.

Los reclamos masivos, no necesariamente tienen que ser manifestaciones populares, tal vez puedan aparecer espontáneamente en etapas subsiguientes, cuando las masas adquieran una mayor responsabilidad en la toma de decisiones. Sin embargo, la ingobernabilidad democrática, contempla el método de la protesta masiva interna, que hace más efecto, más civilizada, participan entes pensantes y pone en menos riesgos a la población, que casi siempre queda como víctima del exceso y abuso de la fuerza.

Uno de los propósitos más importantes de la Ingobernabilidad Democratícela es la masificación y diversificación de la lucha en busca de la represión saturada. No podemos tener hombres montañas, “hombres orquesta”, que sean objetivos ejemplarizantes del régimen y potenciales candidatos a la manipulación. La lucha tiene que estar presente en los campos y las ciudades. Los lugares de silencio tienen que adquirir su propia voz.

Eso es imposible de controlar y la ingobernabilidad se hará presente. Y lo fundamental, no existe el marco legal para reprimir a quien demanda lo que por moral se le debe dar. La causa inventada aquí no tiene cabida, no hay cárcel para tanta gente. ¡Pa’la calle!

La Ingobernabilidad Democrática no es ocultar lo que hacemos, sino desobedecer lo que se nos impone. La importancia de esta iniciativa es que aunque el enemigo conozca la estrategia, no tiene la capacidad de neutralizarla, porque parte de su propia naturaleza. La Ingobernabilidad Democrática tiene la fuerza de la lluvia, que aunque la veamos venir, no se puede evitar. Entonces, como dijera nuestro Apóstol José Martí: “Es la hora de los hornos, y no ha de verse más que la luz”

1-. Actitud diaria

La actitud y comportamiento, dentro de un código de conducta, consciente y premeditada serán condiciones básicas para los integrantes de la oposición militante. El liderazgo tiene que partir de una genuina postura de ingobernabilidad democrática, puesta en práctica sistemática y permanentemente.

La ingobernabilidad democrática es una responsabilidad de todos, y debe ser una actitud permanente y una obligación de los que han llegado por conciencia a formar parte de la oposición. Tiene que ser una actitud ejemplarizante ante la población que pretendemos representar. Los órganos de inteligencia tienen en cuenta las debilidades humanas, sus vicios y necesidades y las utilizan para chantajear a sus opositores.

La ingobernabilidad democrática incluye el ejercicio de todas las libertades, desde la política hasta la económica. La oposición tiene que identificar todas aquellas promesas que la llamada “Revolución” le hizo al pueblo y tomarlas como un derecho natural que le asiste, desconociendo las imposiciones gubernamentales. Muchas de ellas no obedecen a regulaciones jurídicas, como es el traslado de productos agrícolas hacia la ciudad.

Por tanto, debe insistirse ante los campesinos el derecho que les asiste de producir y vender libremente sus productos y a los ciudadanos a comprar y vender libremente sus bienes y servicios. El mercado negro ha sido la expresión máxima de desobediencia civil de la población cubana, por tanto, debe entenderse como acto de reivindicación ante la falta de la libertad económica. Hay que educar a la población y representarla en la defensa de sus libertades, ejercer todo lo que no esté prohibido o bajo prohibiciones ilógicas e irracionales.

La iniciativa de la Ingobernabilidad Democrática contempla una redefinición de la oposición interna, que va desde el comportamiento ante las fuerzas represivas hasta una imagen de liderazgo y representatividad, que incluye desde el uso de modales correctos, porte y aspecto y postura de una oposición profesional. Nuestros líderes deben despuntar como futuros cuadros de un gobierno democrático, pero deben comenzar desde ya. Tenemos que crear las personas con condiciones de ser elegibles y los mecanismos de elegir, hoy la oposición no está en capacidad de elegir un liderazgo nacional que sustituya el gobierno en el poder.

No se puede aspirar a un liderazgo nacional creíble, por parte de la población, si insistimos en la descalificación, las dudas y la desconfianza mutua. Las campañas negativas dentro de la propia oposición favorecen y son alimentadas estratégicamente por los cuerpos de inteligencia del régimen, como mecanismo de control y destrucción política.

Recomendaciones:

a) Cuidar la presencia física, los modales, evitando las palabras soeces y las vestimentas inadecuadas, principalmente para los que ocupen cargos de liderazgo.

b) Captar a las personas con preparación y convicción política, para formar la cantera de dirección, tanto política como de la sociedad civil.

c) El liderazgo de la oposición cubana tiene que trascender fronteras, para alcanzar una credibilidad internacional. Por tanto, las fotografías que se tomen para publicaciones ya sean de Internet como para medios impresos, deben ser cuidadosamente concebidas, con autenticidad, sin señales y símbolos importados, muchas veces similares a los de grupos que no coinciden con nuestra corriente ideológica.

d) Los líderes de la oposición y los opositores militantes deben abstenerse de cualquier vicio, como el alcoholismo, las drogas, el juego lucrativo, etc.

e) Las personas que ocupen cargos dentro de la oposición deben estar aptas mentalmente, equilibradas psicológicamente al punto de no estar bajo tratamiento psiquiátrico. En lo posible, que estén suficientemente sanas, para que su trabajo no se vea limitado por problemas de hipertensión arterial, cardiacos, diabetes, etc. La edad también debe ser una cuestión preferencial, dándole paso a la juventud, dentro de las posibilidades.

f) Observar como referente de actitud y comportamiento ético, bajo las mismas condiciones, los hábitos y disciplina de las denominaciones religiosas y las hermandades fraternales.

2-. El miedo:

El valor no es la ausencia del miedo. El valor es la capacidad que tiene el individuo, a pesar del miedo que siente, de seguir adelante”.

El miedo es una de las herramientas fundamentales de control social de los regímenes totalitarios. El miedo, como estrategia es inducido a la población, por eso se usan las llamadas medidas ejemplarizantes, que pueden contemplar hasta la pena de muerte. Esa realidad, a discreción de las fuerzas en el poder, deja a los individuos indefensos, y por tanto como reacción natural, en estado de pánico.

Los métodos para inculcar el miedo son muchos, pero parten de un elemento común, la indefensión ante los excesos del poder, que puede a su voluntad recurrir al castigo supremo, que como ya se dijo, incluye hasta la pena de muerte, pero utilizando el marco legal, partiendo de un derecho natural, se puede cuestionar el poder político, sin darle opción a la represión jurídica.

El miedo se puede disciplinar y es el único recurso que tiene la oposición para enfrentar el miedo que el régimen le impone como tortura psicológica, para doblegar su voluntad. Entonces la tarea de orden es vencer el miedo, recurso supremo de sometimiento de los regímenes totalitarios. Hay que recurrir a la frase célebre del desaparecido opositor santiaguero, Juan Carlos Céspedes, cuando decía: “Miedo, ya no te tengo miedo”.

La supuesta omnipresencia y omnipotencia del régimen hace que el miedo prevalezca en todos los estamentos de la sociedad. El individuo no sólo teme por él, sino teme que por su culpa otros, incluyendo sus familiares, paguen sus consecuencias. Esto hace posible la extraterritorialidad del miedo, que afecta hasta los que se encuentran fuera del país, que, de una forma u otra, tienen que vincularse con el mismo.

Sin embargo, la estrategia del régimen no cambia: las amenazas, que algunas veces se cumplen u otras veces las asumimos como reales y por tanto nos comportamos consecuentemente con ellas, nos auto reprimimos. Esas intimidaciones, que provienen de ejecuciones reales como precedente, nos hacen mucho daño. Por eso, con la ingobernabilidad democrática debemos superar esos temores.

Recomendaciones:

1-. Desplegar todo un movimiento cívico contra la pena de muerte, expresión máxima de la represión del régimen, pero que entra en franca contradicción con los movimientos sociales izquierdistas, ya que el enfrentamiento a la pena de muerte es uno de los componentes fundamentales del antiamericanismo mundial.

2-. Que el trabajo cívico y político, sea totalmente público. Solo las actividades de coordinación serán restringidas. Todo lo encubierto o clandestino potencia el miedo.

3-. Planificar y desarrollar actividades que estén contempladas dentro del derecho internacional, para empoderar el derecho que le asiste y descalificar a sus oponentes.

4-. Disciplinar el miedo político escénico, participando en los eventos públicos, como reuniones del Poder Popular, Comité de Defensa de la Revolución, los actos en los centros laborales, etc. No se puede ver la confrontación política como una vergüenza social.

3-. Las manifestaciones:

Las manifestaciones populares cumplen una función estratégica cuando: con ellas se logra que las fuerzas represivas pongan de manifiesto su verdadero carácter represivo, reprimiendo acciones internacionalmente reconocidas como un derecho, o mediante ellas, se pueda divulgar un mensaje, que sea interés de un amplio sector de la población.

Sin embargo, la ingobernabilidad democrática, contempla el método de la protesta masiva interna, que hace más efecto, más civilizada, participan entes pensantes y pone en menos riesgos a la población, que casi siempre queda como víctima del exceso y abuso de las fuerzas represivas.

Las manifestaciones nunca deben realizarse en defensa de un bien individual o personal, que no lleven implícita el bien común o el derecho de los demás.

Recomendaciones:

1-. No utilizar carteles o pronunciar consignas irrelevantes, que infunden miedo y no convocan como: ¡Abajo los Castro! ¡Abajo la dictadura! ¡Vivan los derechos humanos!, etc. Las consignas deben ser proactivas, como: ¡Abajo el hambre! ¡Medicina y médicos para los cubanos!, ¡Aumento de salario si, represión no!, etc.

2-. Las demandas escritas en pancartas o carteles deben cumplir con un riguroso diseño estético y de una impecable ortografía. De lo contrario se pierde el mensaje y la atención se centra en el mensajero.

3-. En caso extremo, que se tenga que recurrir a la confrontación verbal, para frenar un abuso en ejecución, al vocablo ¡Asesinos!, debe añadírsele la palabra ¡esbirros!, palabra que lo sitúa en el contexto histórico de la tiranía de Batista, algo muy temido por los órganos de inteligencia.

4-. No se deben realizar marchas silenciosas, sin desplegar un mensaje escrito que defina sus objetivos. El gobierno le endilga propósitos degradantes, a las manifestaciones que no hacen explícito sus objetivos en el sitio de acción.

4-. Acciones represivas de control y amedrentamiento:

a) Citaciones:

Las citaciones son la primera fase del plan de control y amedrentamiento, por tanto, se utilizan para desequilibrar psicológicamente a los opositores. También para controlarlos y evitar que asistan a eventos y actividades. Esa es la razón por lo que las personas citadas nunca son atendidas a la hora señalada. Muchas veces las citaciones son verbales, para no dejar constancia de las mismas, cuando se hacen repetidamente.

Las citaciones no son necesariamente para tratar asuntos relacionados con la actividad política del opositor, ni para una dependencia de la policía política. En ocasiones las personas son citadas para otras instituciones del Estado como el Comité Militar, la Dirección de Viviendas, las Oficinas de Tenencias de Tierra, etc. En todos los casos el final es el mismo, desvirtuar el activismo en proceso con una insignificante justificación, después de permanecer todo el día en un lugar convenientemente predeterminado por los servicios de inteligencia o Seguridad del Estado.

El mismo método se aplica a los “turistas comunitarios”, o sea a los cubanos radicados en el extranjero. Por lo general, cuando van de visita al país son citados para una dependencia de Inmigración y Extranjería, donde en todos los casos, la Seguridad del Estado tiene una oficina que es la que controla desde el punto de vista de la Inteligencia la entrada y salida del país, incluyendo la autorización de salida o “Carta Blanca”.

Esta es una de las principales razones por la que los opositores y activistas políticos y de derechos humanos, cuando se acogen al programa de refugiados y abandonan el país, se desvinculan de la lucha, para evitar que se les niegue la entrada nuevamente o cuando regresan, no verse implicados en asuntos políticos o controlados por los Órganos de la Seguridad del Estado.

Recomendaciones

1-. No permanecer voluntariamente en los puntos de citaciones, después de la hora fijada, sin la atención del funcionario previsto; no soportar torturas físicas y psicológicas, como permanecer pasivamente en las oficinas de interrogatorios por tiempo indefinido con la climatización (aire acondicionado) a niveles humanamente insoportables.

2-. No asistir a citaciones cuando se tenga una actividad prevista, tomar medidas con anticipación. Tampoco obedecer al arresto domiciliario por determinación policial, sin ser determinado por una orden judicial.

2-. No aceptar –nunca– como bueno el trato dispensado durante detenciones largas o cortas.

3-. No pagar multas por imputaciones políticas y estar preparados para la confrontación política con sus represores y la aceptación voluntaria y consciente del sufrimiento que impone la lucha.

4-. Convertir las citaciones, los interrogatorios, las detenciones y la prisión misma en una tribuna de la Ingobernabilidad Democrática.

5-. Establecer las estructuras necesarias para que los miembros de la oposición y la sociedad civil sean acompañados durante las citaciones de la policía política y apoyar a la familia del citado si fuera necesario.

b) Registros:

Los registros cumplen diferentes funciones, en primer lugar relacionar al individuo con algo supuestamente ilícito y recopilar aparentemente pruebas que den lugar a un encausamiento legal, con ello se desestabiliza a las personas moral y psíquicamente. A nivel de base o barrios la participación de los “factores” como testigos sociales de los hechos es vital, ya que serán los encargados de llevar a la población la versión de lo ocurrido y de las pruebas incautadas.

La población por lo general no tiene muchos conocimientos en asuntos políticos o jurídicos, por lo que desconoce se admite como legal o no. Ni la propia oposición tampoco, pues las leyes no son muy categóricas en este sentido, ya que se dejan muchos elementos a discreción, principalmente en cuestiones políticas bajo el concepto de: “Otros delitos contra la Seguridad del Estado”.

En las sociedades inspiradas en el miedo, lo oculto o clandestino genera más miedo. Eso lo aprovecha la inteligencia para exacerbar el miedo. Por eso realizan aparatosos registros, le dan un carácter de relevantes importancias a las pesquisas obtenidas, para impresionar a los presentes.

Los activistas y opositores contribuyen con esa maniobra, ya que muchos no comprenden que la fuerza de la lucha cívica está en la exposición pública de sus acciones. Sin embargo, a veces se guardan copias de denuncias, correos electrónicos y noticias que circulan libremente por la Internet, emisoras de radio y distintos medios de divulgación internacional en lugares inadecuados, que se prestan a la sospecha o se les da un carácter innecesario de ilícito.

En los registros, aunque la motivación sea política, se incorporan todos los elementos constitutivos de delito, según las leyes cubanas. Así se puede inquirir la documentación de los equipos: fotográficos, reproductores, de computación, comunicaciones y electrodomésticos, materiales de construcción, materia prima de cualquier producto alimenticio para la venta, combustibles, carnes y mariscos prohibidos, etc.

Recomendaciones:

1-. En caso de un registro entregar todo material de contenido político como folletos, revistas, copias de noticas, denuncias, etc. a los integrantes de los “factores” que participan en calidad de testigos.

2-. Aprovechar el acto del registro para denunciar todas aquellas situaciones sociales, delictivas y de corrupción que se conozcan, en los que están implicadas personas comprometidas con el régimen o forman parte del oficialismo.

3-. Culpar el gobierno públicamente frente a los “factores”, de la situación económica y social que enfrenta toda su familia la comunidad.

c) Detenciones:

Las detenciones se realizan cuando los opositores a pesar de las advertencias continúan realizando sus actividades. Muchas veces se realizan después de una larga espera producto de una citación. Las detenciones pueden tener dos categorías. Las realizadas en calabozos de las estaciones de policías y las del Centro de Operaciones de la Seguridad del Estado.

Esta última tiene características especiales: Al llegar te pasan por un túnel oscuro, de aproximadamente un metro de ancho y unos 50 metro de largo. Al final tiene un bombillo encendido que se toma como referencia.

Aquí comienza el trabajo de desestabilización emocional del detenido, donde el Instructor amenaza y dice que impondrá una determinada sanción y para desarmar moralmente al detenido le afirma que ellos todo lo saben. A continuación, vamos a describir los dos escenarios que se pueden producir: llevarte para una celda tapiada o llevarte para un cubículo de interrogación. Si se produce esto último, te conminan a sentarte en una silla de metal, el instructor enciende el aire acondicionado y sale del local, aduciendo que enseguida regresa. Aquí el tiempo de espera puede oscilar entre las dos y cuatro horas, o más.

Si lo sitúan en una celda tapiada puede que el interrogatorio demore hasta más de tres días. Aquí lo más peligroso es la alimentación, ya que el té de la mañana o alguno de los alimentos líquidos se les agrega algún medicamento desestabilizante, que produce una gran ansiedad. Si a esa ansiedad se le suma la incertidumbre del detenido, de cuál será el destino de su familia, si la detención se complica, su situación se hace un infierno.

En ambos casos pueden aprovecharse de aquellas personas que tengan dependencias o vicios crónicos, principalmente al cigarro. Durante los interrogatorios se le puede suministrar algún cigarro al detenido, eso compromete su confianza con el Instructor. Los cigarros se le siguen suministrando al detenido, en la medida que vaya cooperando con la investigación.

Se tiene que tener en cuenta, que los cuerpos de inteligencia de los Organos de la Seguridad del Estado tienen un perfil de todos los opositores, por lo que saben cuáles son sus gustos y preferencias, incluyendo las sexuales, las que utilizan para desacreditarlos en los momentos precisos.

Las detenciones, pasan por una preparación psicológica: desde la entrada por un túnel a oscuras hasta la espera de un Instructor, que nunca llega, en un cuarto cerrado con una climatización excesiva.

En las celdas tapiadas pueden presentarse dos escenarios: la luz encendida permanentemente o apagada todo el tiempo. Hay que tener en cuenta que los métodos de tortura de los regímenes totalitarios son bien sofisticados y tienen que cumplir dos condiciones, no dejar huellas o que no sea aparentemente responsabilidad de las autoridades, por eso las temperaturas y los insectos son muy recurrentes.

En el caso del Centro de Operaciones en las Alturas de Versalles en Santiago de Cuba, las celdas tapiadas tienen unas persianas de hormigón a la altura del piso, que fungen como respiraderos y entrada de enjambres de mosquitos. Es fácil de entender que sus criaderos son artificiales, pues entran masivamente a una hora determinada y además, si quisieran evitarlos, con colocarle una malla a un espacio tan pequeño sería relativamente fácil.

Las altas temperaturas en las celdas tapiadas también parecen ser inducidas, ya que las losas del techo son prefabricadas de Gran Panel soviético, que son huecas, lo que facilita que se pase vapor de las calderas de la cocina a través de ellas. Una observación minuciosa de la variación de su temperatura arroja que a las 5 de la mañana cuando arranca el compresor de la caldera comienza a calentarse el techo y cuando recesan las labores de la cocina a las 10 de la noche, comienza a enfriarse.

Recomendaciones:

1-. Todo opositor debe estar preparado para enfrentar una detención, ya sea a corta o a larga. Si al ser detenido es trasladado a un calabozo regular de la Policía Nacional Revolucionaria, debe buscarse la manera de no entrar en contradicción con el resto de los detenidos. Si es en un Centro de Instrucción de la Seguridad del Estado, debe estar listo para sobrevivir en una celda tapiada.

2-. En cualquier caso, que se vaya al interrogatorio, debe estarse listo para enfrentar las torturas físicas y psicológicas como se ha venido orientando. Si está muy baja la temperatura hacer el intento por apagar el equipo de aire acondicionado, rebuscar las gavetas de los buros o abandonar el recinto. Ante cualquiera de estas iniciativas, de inmediato aparecerá el Instructor y se resuelve la situación.

3-. Las organizaciones de la oposición tienen que estar también preparadas para enfrentar los arrestos de sus miembros. La solidaridad y apoyo para con sus miembros es muy importante en el comportamiento psicológico y emocional del detenido.

4-. No aceptar bebidas alcohólicas o participar de supuestas fiestas, todos estos son escenarios montados para la descalificación moral del opositor. Tener presente la referencia martiana de: “ni favores ni calores de la mano enemiga”.

5-. En los Centros de Instrucción no tomar té en las mañanas, si se está bajo un proceso de interrogación severo, pero tampoco rechazarlo, para no delatar su abstinencia al mismo.

6-. En las tapiadas, si hay dos personas, pueden juntar los uniformes para tapar la entrada de los mosquitos. El de una sola persona no alcanza. La alta temperatura se puede contrarrestar si cuando ponen al agua, tira un poco en el piso, y luego se acuesta en el suelo alternando la posición.

7-. Los interrogatorios deben convertirse en un acto de demandas políticas y sociales, arrebatarle el protagonismo al interrogador y hacerlo responsable por la situación del país. Obviar sus amenazas y preguntas, nada de eso cambiará el final destino del interrogado.

La cárcel

Asumir una actitud de ingobernabilidad democrática, infiere un riesgo real de ir a la cárcel. Por tanto, es muy importante preparase mentalmente y asumir una actitud diferente de cómo enfrentar las imposiciones del poder. La cárcel forma parte de la estrategia de lucha de la ingobernabilidad democrática, que hay que aprovechar para saturar la represión y desmontar uno de los instrumentos represivos más efectivos de los regímenes totalitarios, el miedo.

La prisión tiene que verse como un fin, un propósito de la propia lucha. En un término muy pragmático, como una tarea, para los que vayan a cumplir esa misión. Sin embargo, tiene que existir un apoyo moral, material y logístico, para que los luchadores políticos y sociales enfrenten los arrestos y encarcelamientos, seguros de que sus seres queridos, incluso bajo su responsabilidad, estarán amparados por sus compañeros de lucha. Solo así se podrá elevar la moral de nuestros activistas, que podrán asumir las detenciones y encarcelamientos como parte de esta nueva estrategia de lucha.

Las prisiones son una buena tribuna para la Ingobernabilidad Democrática, pero hay que eliminar el mito del auto aislamiento, debe utilizarse cada acto dentro de los establecimientos penitenciarios para alzar la voz en defensa de todos los presos, principalmente por los presos sociales o los abusos que se cometen contra los presos comunes, aquí también hay que hacerse ingobernable. La prisión tiene que asumirse como una misión, no como un castigo. La prisión la asimilan mejor los presos comunes que los presos políticos, en cuanto a la conformidad. Incluso, aquellas personas que son llevadas a misiones internacionalistas, dejándolo todo atrás, asumiendo riesgos y sacrificios, sin la razón moral de una causa que les asiste, ven eso como un gran privilegio.

Recomendaciones:

1-. Que los opositores encarcelados reciban una atención esmerada por parte de sus compañeros, primero para con su familia, desde el mismo instante de la detención y luego con los propios encarcelados.

2-. No demostrar arrepentimiento o consternación por el encarcelamiento. Bajo los principios de la Ingobernabilidad Democrática, la prisión debe asumirse como una necesidad.

3-. Las huelgas en prisión deben realizarse por circunstancias extremas y bajo ciertas normas, no abusar del uso de las huelgas que haga perder la credibilidad.

4-. No aislarse de los presos comunes, servir de defensores de sus derechos y utilizar los círculos de estudio de los reclusos para demandar los derechos de los presos y cuestionar la política del gobierno, con maestría política.

Recomendaciones Generales:

Los líderes de la oposición y la oposición en general deben conocer los planteamientos y documentos que dieron origen a la “revolución” como el Programa del Moncada, Manifiesto de la Sierra y muchos artículos importantes de la Ley de Reforma Agraria entre otros.

El opositor debe tener una actitud contestaría todo el tiempo, pero con coherencia política, siempre proyectando sin caer en actitudes airadas y ofensivas.

Los líderes son aquellos que logran objetivos a partir de los recursos que poseen. Las quejas y justificaciones son atributos, precisamente de los que no logran ser líderes.

Que cada opositor se haga un autoanálisis y se responda, si cumple y está dentro de los requisitos de la ingobernabilidad democrática, y si cumple los parámetros establecidos en esta Guía de Estudio.

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