Guía
de Estudios para la Democracia Proactiva en Cuba.
CEDPA Centro de Estudios para la Democracia Proactiva
“…y es mi determinación de no
contribuir en un ápice, por amor ciego a una idea en que me está yendo la vida,
a traer a mi tierra a un régimen de despotismo personal, que sería más
vergonzoso y funesto que el despotismo político que ahora soporta, y más grave
y difícil de desarraigar, porque vendría excusado por algunas virtudes,
establecido por la idea encarnada en él, y legitimado por el triunfo”.
(José Martí)
Tema
1-. Factores que impiden la evolución hacia un comportamiento social, de un
sistema democrático en Cuba:
a-. Falta de representatividad política
y social en la población por parte de la oposición cubana.
La oposición cubana en sus inicios, por su
posición beligerante, y como opción: la acción armada, no se vinculó a la
población como su representación política y social. La desaparición de la
sociedad civil y el supuestamente carácter social de la revolución, dejaron en
manos del Estado la solución de las inquietudes sociales a partir de las
organizaciones políticas y de masas, bajo una única voluntad política. La
creación del Poder Popular terminó poniendo en manos del gobierno todo el poder
público. A esto se suma, que cuando las personas asumen la posición de
disidentes o contestatarios, asumen como principio, alejarse de las
organizaciones de masas oficialistas, como la Central de Trabajadores de Cuba,
Comité de Defensa de la Revolución, la Federación de Mujeres Cubanas, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, etc. Además, no participar en otras instancias, como
las Asambleas de Rendición de Cuentas del Poder Popular o asambleas de vecinos o de barrios convocadas por los Factores de
Gobierno en las diferentes circunscripciones del Poder Popular.
Al cambiar la oposición política la modalidad
de la lucha armada por lucha cívica no violenta se concentra en la defensa de
derechos humanos, potenciando las denuncias, principalmente de las violaciones
contra los opositores políticos y disidentes. Se suman a las denuncias los
periodistas independientes, pero ambos sectores se concentran en la denuncia
hacia el exterior, fundamentalmente en las redes sociales, algo que le roba el
impacto en su comunidad.
Al producirse los Acuerdos Migratorios de
1994, a propuesta del Gobierno cubano y aprobarse por parte de los Estados
Unidos, se incorpora la categoría de perseguidos políticos, que da la oportunidad de acogerse al Pprograma de Rrefugiados, por lo que las denuncias pasaron
a formar parte de los avales para su aprobación por la Oficina de Intereses de los Estados Unidos
en la Habana, algo que perjudicó la
credibilidad y objetivos de la oposición. Los ciudadanos lo interpretaron, no como una preocupación por los problemas del país, sino un pretexto para ganarse la visa
para los Estados Unidos, ya que la mayoría de los que comenzaban este trámite,
abandonaban al trabajo en la oposición.
Al quedar inactivo el Programa de Refugiados políticos en Cuba, se pierde uno
de los más grandes incentivos de convertirse en opositor, y aunque la población
directamente no se viera influenciada por esa oposición, esa vía de salida del
país tenía cierto impacto social. El régimen buscó una alternativa para salir
del país más atractiva, y con menor costo político, facilitando la salida del
país sin visa, primero para Ecuador y otros países del área y más tarde para
Nicaragua.
La oposición ha tratado de ganarse erróneamente la representatividad social,
distribuyendo algunos productos alimenticios, bienes de consumo y algunas
medicinas. Eso es contrario a los objetivos y propósitos de la oposición, que
debe emplear todos sus recursos y energías en demandar al régimen, para que
cumpla con su responsabilidad administrativa. En eso estriba el poder de
convocatoria de toda intención política desde la oposición.
El régimen se ha adaptado a las denuncias
en las redes sociales, y aunque la tienen reguladas por ley, no las considera
de gran impacto político.
Recomendaciones:
Las inquietudes sociales deben canalizarse por los representantes de la
oposición política y los integrantes de la sociedad civil. Los opositores,
disidentes y miembros de la sociedad civil al abandonar su pertenencia a las
organizaciones de masas, deben hacerlo de forma pública y directa. En una de
sus reuniones de la organización, a la que se pretende abandonar, exponer sus
motivos y descalificar la misión de dicha organización. Deben tener presente
que, como ciudadanos, pueden
participar en las reuniones del Poder
Popular y cualquier evento público que se
convoque. Esos escenarios tienen que aprovecharse para establecer sus reclamos sociales y
denunciar la incapacidad de las autoridades gubernamentales en resolver los
problemas ciudadanos. Su principal argumento es que las autoridades actuales
llevan más de 60 años en el poder sin
resolver los problemas básicos del país, por lo que deben dejar su lugar a
otros, que los puedan resolver.
Las denuncias deben presentarse a
las instituciones estatales y los centros o personas implicadas o perjudicadas
por los hechos, con todas las evidencias posibles. Además, de publicarse en los sitios de Internet y divulgarse por las
redes sociales. Y luego darle seguimiento, para que se conviertan en verdaderas demandas sociales y marque el liderazgo de sus promotores, como representantes sociales.
Las denuncias y actividades sociales deben
realizarse a nombre de las instituciones políticas
de la oposición y de la sociedad civil, para evitar el
caudillismo, el protagonismo o poner en peligro los diferentes líderes
de la oposición. Todos estos factores dañan los intereses de
la lucha social y de la causa liberadora.
Los líderes de la oposición y la sociedad
civil deben ir ganando en conciencia, que tienen que permanecer en Cuba. Si su objetivo es democratizar la nación, no deben utilizar
la causa como pretexto para abandonar el país. Si no se crea y estructura un
liderazgo con capacidad de formar gobierno y que sirva de reemplazo al régimen
actual no habrá capacidad de cambios positivos en el orden político, económico
y social en Cuba. Por tanto, el primer objetivo en Cuba es crear las fuerzas de
reemplazo del régimen cubano.
La oposición política y la sociedad civil no
pueden sustituir las funciones del gobierno y sus responsabilidades en un
régimen totalitario. El poder de convocatoria y la capacidad movilizativa se
logran emplazando al gobierno y culpándolo públicamente, de todos los males que
provoca. La oposición tiene que demostrar que tiene los proyectos y la
capacidad de administrar correctamente los recursos de la nación. No obstante, esto no impide una oposición con empatía popular y armonía
social.
Las personas con una motivación marcada de
abandonar el país pueden participar en las actividades de la oposición, pero no
asumir posiciones de liderazgo, que, al ser abandonadas, comprometan los
objetivos y credibilidad de la oposición ante la comunidad y debiliten el
proceso de reemplazo del régimen en el poder.
b-.
Las incipientes estructuras de la sociedad civil no involucran suficientemente
a la población y asumen funciones de los movimientos políticos.
En Cuba no hay un concepto claro de las funciones y atribuciones de las organizaciones
políticas de la oposición y las
de las organizaciones de la sociedad civil, se
realizan actividades que no se corresponden con unas y las otras y las personas
asocian que toda organización no oficialista es considerada políticamente
ilegal, por lo que no se involucran a la sociedad civil como estructura social.
Al no realizar sus funciones específicas las
organizaciones de la sociedad civil, muchas personas se alejan de ellas, por
sus implicaciones políticas, lo que desnaturaliza sus verdaderos objetivos.
Ninguna ONG logra una membrecía activa y militante, ni proyectos concretos que
involucre a la población. Eso impide su capacidad de solicitar su incorporación
las instituciones internacionales.
Las personas se
estuvieron vinculando a varias organizaciones a la vez. Unas veces
por falta de conocimientos, otras por falta de las personas adecuadas o por
intereses personales, pero eso ha traído como consecuencia que
las principales organizaciones hayan estatuido que no se admite la múltiple
militancia, lo que a muchos limita su participación en proyectos de
institucionalidad política para formar gobierno.
Recomendaciones:
Divulgar los principios y conceptos que
conciernen a la oposición política y cuáles a la sociedad civil. Capacitar a
los líderes, para que entiendan la necesidad estratégica de cumplir con las
funciones específicas que le corresponden, ya sean políticas o de sociedad
civil. Que cada organización o movimiento político tenga su proyecto, con
objetivos claros y actividades concretas. Que las organizaciones de la sociedad
civil emprendan proyectos, acorde a los perfiles internacionales, que involucre
a las capas sociales más desposeídas y vulnerables como las mujeres, los
jóvenes, los ancianos, los campesinos, etc.
Que los líderes de la oposición comprendan
la necesidad de trabajar de forma conjunta en la conformación de las
estructuras de gobernabilidad democrática, aportando cada una sus respectivos
representantes, sin que una organización tenga que someterse a las otras.
c-.
Los partidos políticos de la oposición no diseñan plataformas o programas de
alcance nacional y de interés ciudadano. Además, ni siquiera sus limitados
programas llegan a la población, como una nueva propuesta política alternativa
de gobierno.
La política de partido único impidió la
existencia de instituciones reguladoras, que rijan los requisitos de un partido
político. El abandono del país de los diferentes líderes políticos a la llegada al poder del régimen castrista y el cese por
diferentes razones de la lucha política opositora, se perdió la
percepción de un verdadero de programa de gobierno.
Un país gobernado por un régimen totalitario
durante tantos años hace que se pierda el enfoque de la lucha social y política
de la oposición. La existencia de
un líder único que rige los
destinos de la patria hace suponer que el principal objetivo es confrontar y
eliminar el poder desde arriba. Por tanto, no se
trabaja en la conformación de una estructura de reemplazo desde la base.
La mayoría de los proyectos políticos de la
oposición se enfocan a la
violación de los derechos humanos, la libertad política y la democracia, términos de poco interés popular. Una reacción lógica de
rechazo al totalitarismo es una pluralidad desmedida, por lo que cada cual
asume el derecho de constituir un partido político, aun sin las bases
fundacionales necesarias. La falta de un verdadero programa de gobierno por
parte de la oposición hace que la población no conozca otra alternativa viable,
a no ser la que presenta el gobierno en el poder.
A pesar de las limitaciones existentes, los incipientes partidos políticos
opositores no se esfuerzan en llevar sus proyectos a la población, aunque sea
de forma directa de persona a persona. En
la actualidad, todo el activismo político se realiza en las redes sociales, en
detrimento del activismo directo, que le infiere mayor carácter y rostro a la
causa que se defiende.
Recomendaciones:
El principal objetivo de la oposición en Cuba es crear
las estructuras de reemplazo al régimen actual; para ello, debe crearse un Consejo Electoral Provisional, que se encargue de registrar los
diferentes partidos políticos. A partir de su registro, evaluar sus respectivas
plataformas programáticas y recomendar los requisitos que le faltan para un
programa real de gobierno, inclusive sus estructuras y membrecía. En este
punto, existen propuestas que pueden aprovecharse. Tienen que darse seminarios
sobre la elaboración de proyectos de gobierno y que se tome como referencia los
programas de los partidos políticos cubanos antes del 59, fundamentalmente el
del Partido del Pueblo Cubano (ortodoxo) que tuvo tanto apoyo popular.
La conformación de un liderazgo opositor
con capacidad de formar gobierno debe estar avalado por un Manifiesto, que recoja las principales aspiraciones
políticas, económicas y sociales del pueblo cubano.
d-.
El éxodo político de los
líderes de la oposición y jóvenes con mayor inquietud social.
Un criterio generalizado a principios de la
revolución de que el éxodo de profesionales y del personal calificado haría
colapsar el régimen cubano. El exilio como estrategia luchó por conseguir un
trato preferencial para el status migratorio de
los cubanos, algo que se logró con la ley de “Ajuste Cubano”. La salida del
país se ha convertido en la más atractiva de las iniciativas, al extremo que se
interpreta como una cuestión moral, cualquier análisis de la misma. Esa
situación la ha aprovechado muy bien el régimen cubano, para utilizar la emigración como estrategia para drenar la
inquietud política y social. Con esta intención se firmó el acuerdo migratorio
de 1994, que neutralizó la efervescencia política y social del periodo especial
y la motivación o euforia por el derrumbe del campo socialista, y más reciente se logró un éxodo masivo propiciando la salida sin visado
hacia Nicaragua.
El caso cubano hay que analizarlo en el tiempo, hechos
y acciones que perjudicaron la causa en su momento. Una
cuota de 6 mil visas anuales para refugiados políticos conspiró directamente
contra la formación de líderes. La teoría, de que la lucha eera por relevo y que desde afuera se seguiría luchando, en la práctica se ha demostrado
que los que emigran por razones políticas, casi en su gran mayoría se desvincula de la lucha política. Incluso, a su regreso a la
isla evitan tener contacto con sus antiguos compañeros de lucha.
El éxodo de la oposición política debilita
física y moralmente la causa, porque los adversarios políticos, o sea los
representantes del gobierno se quedan ocupando todo el
espacio y por tanto, dominan el escenario político y social del país.
Recomendaciones:
Las organizaciones deben elegir para sus
líderes a las personas que no tengan interés de emigrar y que todos los
activistas y opositores hagan público sus trámites migratorios en sus respectivas organizaciones.
e-.
La descalificación de la oposición por los recursos y apoyo desde el exterior.
Las limitaciones propias de los regímenes totalitarios
obligaron a que la representación de las mayorías de las organizaciones que se
iban formando en Cuba, nombraran una representación en el exterior. Al surgir
la posibilidad de que Agencias norteamericanas brindaran soporte económico para
el desarrollo democrático en Cuba, las organizaciones radicadas en el exterior
son las que legalmente reúnen los requisitos para recibir fondos. Sin embargo,
las organizaciones que reciben fondos tienen los recursos para la comunicación
telefónica y la capacidad de imponer sus proyectos y conceptos, que no siempre
y necesariamente tienen que coincidir con las estrategias necesarias y una
cultura de lucha dentro de un sistema totalitario.
Los que manejan los fondos desde el exterior, establecen una contra parte en
Cuba, que devenga en la mayoría de los casos en una relación personal, que
actúa sin transparencia y aflora la cultura totalitaria que hace uso de los
recursos, sin contar con el criterio de la organización que representa. Este
comportamiento se manifiesta en todos los órdenes de las organizaciones, sus
representantes toman determinaciones a nombre de las organizaciones, a partir
del criterio y determinación de su supuesto líder. En los casos que se le
cuestiona o emplaza por su actitud o comportamiento, en la mayoría de los casos
terminan por desintegrar la organización y abrir una nueva.
Las Agencias norteamericanas sitúan los
fondos, sin tener en cuenta las peculiaridades del régimen castrista. Los
fondos asignados a organizaciones radicadas en el exterior, para proyectos
relacionados con la transición democrática en Cuba hasta la fecha no han tenido
un impacto significativo en el proceso democrático cubano.
La única fórmula efectiva para aprobar
proyectos es mediante la licitación. Sin embargo, la licitación exige que los
que compiten tengan la oportunidad de defender sus proyectos, junto a todos los
proponentes. En este contexto, se impone que los proyectos, aunque por razones
lógicas se elaboren en el exterior.
El desconocimiento de cómo implementar
mecanismos efectivos para acelerar la democratización de Cuba ha llevado a
cometer errores y gastos innecesarios de los fondos. El poder de convocatoria y
la capacidad movilizativa que le falta a la oposición se ha tratado de alcanzar
mediante la entrega de productos y medicamentos, o sea, una especie de
clientelismo totalmente disfuncional. La percepción del rol que juegan los
equipos de trabajo y soporte para documentar las violaciones los derechos
humanos, como las computadoras, cámaras fotográficas, grabadoras, copiadoras,
impresoras, etc. debe valorarse con severidad. La mayoría de esos equipos
terminan en manos de los órganos de la Seguridad del Estado y otras veces son
dejados a familiares que no se vinculan a la oposición o son vendidos en el
mercado negro para financiar los gastos de la salida del país por aquellos que
se acogen al programa de refugiados.
El Gobierno cubano ha aprovechado muy bien
las peculiaridades del ser humano, y ha exacerbado su suspicacia, para
predisponerlos contra los opositores, haciendo pronunciamientos públicos, que
reciben dinero del Gobierno norteamericano, por medio de su Oficina de
Intereses en la Habana.
Sin embargo, ningún funcionario
norteamericano se ha pronunciado para desmentir tan burda falsedad, falsedad
que se convierte en una difamación. Incluso, la oposición no ha presentado una
reacción contundente sobre esa grave acusación y con su silencio la asume como
si fuera verdad.
Recomendaciones:
Que los fondos sean otorgados en función de
proyectos ejecutados en la Isla, de acuerdo con la estrategia política de sus
organizadores, independientemente de las relaciones de trabajo o interacción
que se puedan mantener con personas en el exterior que tengan experiencias y
vivencias de la lucha política interna en Cuba.
Que las Agencias que asignan fondos evalúen
por separado los proyectos a movimientos políticos y los de sociedad civil. Los
que se deben monitorear para comprobar cu correcta ejecución y la no violación
de sus objetivos trazados.
Los proyectos deben ser discutidos por las
organizaciones recipientes o ejecutantes en Cuba, con un representante de la
Agencia norteamericana proveedora de los fondos, que pudiera ser en la Sección
de Intereses de los Estados Unidos en la Habana.
Realizar un sondeo, para conocer las
organizaciones y personas que reciben o no recursos. Si reciben, conocer:
fuentes, montos, frecuencias y tipo de recursos.
Entablar una demanda colectiva contra el
Gobierno cubano por difamación, al afirmar públicamente que los opositores son
mercenarios y que reciben fondos a través de la Oficina de Intereses de los
Estados Unidos en la Habana.
f-.
Una oposición sin preparación profesional.
Las razones son múltiples, pero la realidad
es que nuestra oposición política no goza de una verdadera preparación
profesional. Una oposición falta de preparación la hace vulnerable ante un
adversario con tantos recursos, incluyendo la preparación profesional de sus
cuadros.
Los opositores que han decidido permanecer en el país y han alcanzado mayor
representatividad, por lo prolongado de nuestro proceso, han perdido gran
capacidad representativa, por su estado de salud, por su desgaste político, por
su encasillamiento estratégico y por su propia cultura política.
De igual forma, los opositores con mayor
preparación, por el propio alcance de su trabajo, la represión se intensifica
sobre ellos. Eso, o los puede llevar a la cárcel o justifica su salida del país
bajo el programa de refugiados.
En la oposición interna por decantación se
van quedando los menos capacitados, los enfermos y los más envejecidos,
precisamente al temor de la emigración. Eso impide que surjan proyectos a nivel
nacional, con consentimiento y aprobación estratégica de la oposición.
A falta de una oposición profesional, en un
proceso de transición que incluya elecciones, daría mayor posibilidad a los
funcionarios oficialistas de hoy, para que se conviertan en los supuestos
“dirigentes democráticos” del futuro.
Recomendaciones:
Impartir seminarios que capaciten y formen
una oposición verdaderamente profesional.
Involucrar a la oposición, en los proyectos sociales para alcanzar experiencia
en el trabajo político-social y reconocimiento ciudadano.
La formación de líderes que se involucren indistintamente en la actividad
política y de la sociedad civil
d-.
Las instituciones de la incipiente sociedad civil no participan en los foros
internacionales. Igualmente, no interactúan con las organizaciones homologas en
el exterior.
Uno de los grandes problemas que tiene la
sociedad civil que se viene gestando en Cuba es que las instituciones
internacionales la desconocen. Solo dan reconocimiento a las organizaciones
oficialistas, creadas por el propio gobierno.
La predisposición de cumplir los requisitos
para inscribirse ante el Registro de Organizaciones debido al carácter
totalitario del régimen ha conspirado contra la razón legal que les asiste para
constituirse. De igual forma no se han realizado las gestiones pertinentes para
inscribirse algunas de estas organizaciones en entidades internacionales.
El hecho de que muchas organizaciones denominadas cubanas estén radicadas en el
exterior les impide ser reconocidas como representantes de la sociedad civil
cubana. Y aunque participan en eventos internacionales no tienen muy poco
impacto en los participantes.
La orientación ideológica natural de las
ONG’s también conspira contra el carácter de nuestra sociedad civil, que se
enfrenta a un régimen de izquierda, eso la desnaturaliza y recibe muy poco
espacio y comprensión en el ámbito internacional.
El surgimiento en varios países de América
latina de regímenes de un corte ideológico similar al cubano, pero que cuentan
con una sociedad civil histórica, permite que surja un enfrentamiento interno,
que a su vez sea solidario y comprensivo con el proceso cubano y sus fuerzas
prodemocráticas.
Recomendaciones:
Que personal calificado imparta conocimientos
de los requisititos existentes en Cuba para formar una ONG.
Que los líderes de las diferentes organizaciones de la sociedad civil tomen
esos requisitos como parámetros a cumplir, para lograr una organización que
cumpla con los estándares internacionales, aunque no sea reconocida por el
Gobierno cubano.
Que las organizaciones que cumplan los
requisitos establecidos pidan su incorporación al registro de organizaciones.
Esa solicitud es válida para solicitar la inscripción en entidades
internacionales.
Tramitar y solicitar su incorporación a
organismos internacionales afines al perfil de las organizaciones que así lo
califiquen.
Identificar a organizaciones homologas o
afines en el exterior, principalmente en países como Venezuela, Ecuador,
Nicaragua y Bolivia para interactuar con ellas. La tecnología permitirá la
localización y contacto con sus directivos.
Tema
II - La ingobernabilidad democrática como instrumento de lucha
La ingobernabilidad democrática es la
reivindicación social de todos los derechos. Una actitud permanente en el
ejercicio de la democracia, que comienza con la auto liberación de las
personas, asumiendo como derecho los conceptos universales de la libertad y
desobedeciendo todo aquello que la coarte. La ingobernabilidad democrática es
aplicable en todos los regímenes dictatoriales: totalitarios, autoritarios,
etc. pero siempre tomando en cuenta sus propias peculiaridades.
La ingobernabilidad democrática es una
derivación de la lucha cívica no violenta. Toma de ésta, las demandas de todos
los derechos: políticos, civiles, etc. pero no interfiere en los derechos de
los demás, contemplados en las leyes internacionalmente reconocidas. Se
fundamenta principalmente en el emplazamiento a los gobernantes para que
respeten los derechos ciudadanos, incluyendo los contemplados en la Carta
Universal de los Derechos Humanos.
Los métodos de los sistemas totalitarios son
procedimientos científicamente probados y metodológicamente aplicados. Se
necesita para enfrentarlos un procedimiento que contenga los elementos mínimos
de comportamiento diario y ante las acciones represivas como: los actos de
repudio, los registros, las detenciones y los encarcelamientos. Se deben tener
en cuentas aquellas prácticas comunes, tanto físicas como psicológicas, que los
órganos de inteligencia usan contra los activistas políticos y sociales, para
que conozcan premeditadamente cómo reaccionar ante ellas.
La ingobernabilidad democrática necesita de una voluntad cívica, que debe
formar parte de una disciplina espiritual y psicológica de los líderes, para
llevarla a cabo. Y de una conciencia nacional, comenzando por la dirigencia
superior opositora, para evitar que las artimañas del poder puedan hacerlos
caer en su propia trampa.
La indefensión adquirida es parte de los mecanismos sistémicos de los regímenes
totalitarios, que se establece como una cultura. El uso excesivo de la fuerza y
el castigo ejemplarizante de cualquier actitud contestataria impiden el
surgimiento de reclamos públicos o manifestaciones. Incluso de los servicios
básicos de la población, entonces que decir, de los derechos civiles y
políticos, que conllevan más riesgos y son menos atractivos para la población
común.
La fuerza de la ingobernabilidad democrática está en su reclamo y
cuestionamiento generalizado al gobierno, responsable de todo: de lo que se
atribuye y de los daños y perjuicios que su incompetencia causa a la población.
La inconformidad social, política y económica deben ser las herramientas
básicas para emplazar a los representantes del régimen a cualquier instancia.
La sociedad debe interiorizar que les asiste la razón moral para defender su
derecho a reclamar y protestar ante las condiciones en que vive el país. Las
demandas sociales son los pilares de los fundamentos políticos, no se puede ver
una cosa separada de la otra. La representación política se adquiere, liderando
las aspiraciones sociales de los pueblos.
La fuerza de la ingobernabilidad democrática
radica en utilizar la fuerza del contrario. Generalmente no se puede evitar la
propuesta oficial. Sin embargo, como la propuesta oficial será siempre
controlada y dosificada, por tanto, la estrategia será sobre dimensionarla para
que las autoridades pierdan el control sobre la misma. Ejemplo, una
manifestación oficialista, puede ser marco para pedir demandas sociales, como:
¡No al desempleo! Las detenciones, se pueden contrarrestar brindándose
voluntariamente al arresto. Las demandas internacionales, como la suspensión
del embargo, se puede contrarrestar pidiendo igual derecho para los productores
privados, etc.
La ingobernabilidad democrática, aunque es un
fenómeno de masas, debe ser orientada, canalizada y liderada por la oposición
política y la sociedad civil. La estrategia consiste en empoderar a la
población en el justo reclamo de sus derechos, comprometer a las autoridades
con su responsabilidad de servir ante la sociedad y saturar la represión como
estrategia de lucha.
Los líderes de la oposición política y de la sociedad civil son los primeros
que deben interiorizar el alcance y estrategia de la ingobernabilidad
democrática. Entender que con la implementación masiva de sus métodos
alcanzarán el propósito de la unidad en la lucha, sin buscar esa unidad
estructural, que muchos se proponen y que se hace imposible de lograr. No
obstante, la efectividad de la ingobernabilidad democrática depende de la
capacidad de los líderes de preparar y capacitar a sus activistas en este método
de lucha, que a su vez serán los encargados de ponerlos en práctica y servir
como detonantes en las demandas sociales.
Las acciones bajo este método de lucha deben
ser de interés común, nunca en beneficio o propósito de una persona. Lo único
que es individual es la actitud y comportamiento bajo estas prerrogativas, en
las circunstancias específicas de enfrentamiento.
La estrategia ante la actitud de indiferencia
o de oídos sordos, que las autoridades puedan asumir a los reclamos presentados
por los comisionados, será la divulgación masiva de las deficiencias recogidas
en los informes, que aunque todo el mundo la conoce, al ser representadas y
acreditas a una nueva autoridad interna de oposición, les roba el espacio
político y representativo a las autoridades gubernamentales.
Los reclamos masivos, no necesariamente tienen que ser manifestaciones
populares, tal vez puedan aparecer espontáneamente en etapas subsiguientes,
cuando las masas adquieran una mayor responsabilidad en la toma de decisiones.
Sin embargo, la ingobernabilidad democrática, contempla el método de la
protesta masiva interna, que hace más efecto, más civilizada, participan entes
pensantes y pone en menos riesgos a la población, que casi siempre queda como
víctima del exceso y abuso de la fuerza.
Uno de los propósitos más importantes de la Ingobernabilidad Democratícela es
la masificación y diversificación de la lucha en busca de la represión
saturada. No podemos tener hombres montañas, “hombres orquesta”, que sean
objetivos ejemplarizantes del régimen y potenciales candidatos a la
manipulación. La lucha tiene que estar presente en los campos y las ciudades.
Los lugares de silencio tienen que adquirir su propia voz.
Esa masividad en la lucha es imposible de
controlar y la ingobernabilidad se hará presente. Y lo fundamental, no existe
el marco legal para reprimir a quien demanda directamente lo que por moral se
le debe dar. La causa inventada aquí no tiene cabida, no hay cárcel para tanta
gente. ¡Pa’la calle!
La Ingobernabilidad Democrática no es ocultar
lo que hacemos, sino desobedecer lo que se nos impone. La importancia de esta
iniciativa es que, aunque el enemigo conozca la estrategia, no tiene la
capacidad de neutralizarla, porque parte de su propia naturaleza. La
Ingobernabilidad Democrática tiene la fuerza de la lluvia, que, aunque la
veamos venir, no se puede evitar. Entonces, como dijera nuestro Apóstol José
Martí: “Es la hora de los hornos, y no ha de verse más que la luz”
1-.
Actitud diaria
La actitud y comportamiento, dentro de un
código de conducta, consciente y premeditada serán condiciones básicas para los
integrantes de la oposición militante. El liderazgo tiene que partir de una
genuina postura de ingobernabilidad democrática, puesta en práctica sistemática
y permanentemente.
La ingobernabilidad democrática es una
responsabilidad de todos, y debe ser una actitud permanente y una obligación de
los que han llegado por conciencia a formar parte de la oposición. Tiene que
ser una actitud ejemplarizante ante la población que pretendemos representar.
Los órganos de inteligencia tienen en cuenta las debilidades humanas, sus
vicios y necesidades y las utilizan para chantajear a sus opositores.
La ingobernabilidad democrática incluye el
ejercicio de todas las libertades, desde la política hasta la económica. La
oposición tiene que identificar todas aquellas promesas que la llamada
“Revolución” le hizo al pueblo y tomarlas como un derecho natural que le
asiste, desconociendo las imposiciones gubernamentales. Muchas de ellas no
obedecen a regulaciones jurídicas, como es el traslado de productos agrícolas
hacia la ciudad.
Por tanto, debe insistirse ante los campesinos el derecho que les asiste de
producir y vender libremente sus productos y a los ciudadanos a comprar y
vender libremente sus bienes y servicios. El mercado negro ha sido la expresión
máxima de desobediencia civil de la población cubana, por tanto, debe
entenderse como acto de reivindicación ante la falta de la libertad económica.
Hay que educar a la población y representarla en la defensa de sus libertades,
ejercer todo lo que no esté prohibido o bajo prohibiciones ilógicas e
irracionales.
La iniciativa de la Ingobernabilidad
Democrática contempla una redefinición de la oposición interna, que va desde el
comportamiento ante las fuerzas represivas hasta una imagen de liderazgo y
representatividad, que incluye desde el uso de modales correctos, porte y
aspecto y postura de una oposición profesional. Nuestros líderes deben
despuntar como futuros cuadros de un gobierno democrático, pero deben comenzar
desde ya. Tenemos que crear las personas con condiciones de ser elegibles y los
mecanismos de elegir, hoy la oposición no está en capacidad de elegir un
liderazgo nacional que sustituya el gobierno en el poder.
No se puede aspirar a un liderazgo nacional
creíble, por parte de la población, si insistimos en la descalificación, las
dudas y la desconfianza mutua. Las campañas negativas dentro de la propia
oposición favorecen y son alimentadas estratégicamente por los cuerpos de
inteligencia del régimen, como mecanismo de control y destrucción política.
Recomendaciones:
a) Cuidar la presencia física, los modales,
evitando las palabras soeces y las vestimentas inadecuadas, principalmente para
los que ocupen cargos de liderazgo.
b) Captar a las personas con preparación y
convicción política, para formar la cantera de dirección, tanto política como
de la sociedad civil.
c) El liderazgo de la oposición cubana tiene
que trascender fronteras, para alcanzar una credibilidad internacional. Por
tanto, las fotografías que se tomen para publicaciones ya sean de Internet como
para medios impresos, deben ser cuidadosamente concebidas, con autenticidad,
sin señales y símbolos importados, muchas veces similares a los de grupos que
no coinciden con nuestra corriente ideológica.
d) Los líderes de la oposición y los
opositores militantes deben abstenerse de cualquier vicio, como el alcoholismo,
las drogas, el juego lucrativo, etc.
e) Las personas que ocupen cargos dentro de
la oposición deben estar aptas mentalmente, equilibradas psicológicamente al
punto de no estar bajo tratamiento psiquiátrico. En lo posible, que estén
suficientemente sanas, para que su trabajo no se vea limitado por problemas de
hipertensión arterial, cardiacos, diabetes, etc. La edad también debe ser una
cuestión preferencial, dándole paso a la juventud, dentro de las posibilidades.
f) Observar como referente de actitud y
comportamiento ético, bajo las mismas condiciones, los hábitos y disciplina de
las denominaciones religiosas y las hermandades fraternales.
2-.
El miedo:
“El valor no es la ausencia del miedo. El valor es la capacidad que tiene el
individuo, a pesar del miedo que siente, de seguir adelante”.
El miedo es una de las herramientas fundamentales de control social de los
regímenes totalitarios. El miedo, como estrategia es inducido a la población,
por eso se usan las llamadas medidas ejemplarizantes, que pueden contemplar
hasta la pena de muerte. Esa realidad, a discreción de las fuerzas en el poder,
deja a los individuos indefensos, y por tanto como reacción natural, en estado
de pánico.
Los métodos para inculcar el miedo son
muchos, pero parten de un elemento común, la indefensión ante los excesos del
poder, que puede a su voluntad recurrir al castigo supremo, que como ya se
dijo, incluye hasta la pena de muerte, pero utilizando el marco legal,
partiendo de un derecho natural, se puede cuestionar el poder político, sin
darle opción a la represión jurídica.
El miedo se puede disciplinar y es el único
recurso que tiene la oposición para enfrentar el miedo que el régimen le impone
como tortura psicológica, para doblegar su voluntad. Entonces la tarea de orden
es vencer el miedo, recurso supremo de sometimiento de los regímenes
totalitarios. Hay que recurrir a la frase célebre del desaparecido opositor
santiaguero, Juan Carlos Céspedes, cuando decía: “Miedo, ya no te tengo miedo”.
La supuesta omnipresencia y omnipotencia del
régimen hace que el miedo prevalezca en todos los estamentos de la sociedad. El
individuo no sólo teme por él, sino teme que por su culpa otros, incluyendo sus
familiares, paguen sus consecuencias. Esto hace posible la extraterritorialidad
del miedo, que afecta hasta los que se encuentran fuera del país, que, de una
forma u otra, tienen que vincularse con el mismo.
Sin embargo, la estrategia del régimen no
cambia: las amenazas, que algunas veces se cumplen u otras veces las asumimos
como reales y por tanto nos comportamos consecuentemente con ellas, nos auto
reprimimos. Esas intimidaciones, que provienen de ejecuciones reales como
precedente, nos hacen mucho daño. Por eso, con la ingobernabilidad democrática
debemos superar esos temores.
Recomendaciones:
1-. Desplegar todo un movimiento cívico
contra la pena de muerte, expresión máxima de la represión del régimen, pero
que entra en franca contradicción con los movimientos sociales izquierdistas,
ya que el enfrentamiento a la pena de muerte es uno de los componentes
fundamentales del antiamericanismo mundial.
2-. Que el trabajo cívico y político, sea
totalmente público. Solo las actividades de coordinación serán restringidas.
Todo lo encubierto o clandestino potencia el miedo.
3-. Planificar y desarrollar actividades que
estén contempladas dentro del derecho internacional, para empoderar el derecho
que le asiste y descalificar a sus oponentes.
4-. Disciplinar el miedo político escénico, participando en los eventos
públicos, como reuniones del Poder Popular, Comité de Defensa de la Revolución,
los actos en los centros laborales, etc. No se puede ver la confrontación
política como una vergüenza social.
3-.
Las manifestaciones:
Las manifestaciones populares cumplen una
función estratégica cuando: con ellas se logra que las fuerzas represivas
pongan de manifiesto su verdadero carácter represivo, reprimiendo acciones
internacionalmente reconocidas como un derecho, o mediante ellas, se pueda
divulgar un mensaje, que sea interés de un amplio sector de la población.
Sin embargo, la ingobernabilidad democrática,
contempla el método de la protesta masiva interna, que hace más efecto, más
civilizada, participan entes pensantes y pone en menos riesgos a la población,
que casi siempre queda como víctima del exceso y abuso de las fuerzas
represivas.
Las manifestaciones nunca deben realizarse en
defensa de un bien individual o personal, que no lleven implícita el bien común
o el derecho de los demás. En los reclamos o demandas directas a las
instituciones del régimen pueden participar cuantas personas sean posibles, a
manera de saturar el sistema y hacer visible la inquietud social.
Recomendaciones:
1-. No utilizar carteles o pronunciar
consignas irrelevantes, que infunden miedo y no convocan como: ¡Abajo los
Castro-Canel! ¡Abajo la dictadura! ¡Vivan los derechos humanos!, etc. Las
consignas se harán si las circunstancias lo requieren y deben ser proactivas,
como: ¡Abajo el hambre! ¡Medicina y médicos para los cubanos!, ¡Aumento de
salario si, represión no!, etc.
2-. Las demandas escritas en pancartas o carteles deben cumplir con un riguroso
diseño estético y de una impecable ortografía. De lo contrario se pierde el
mensaje y la atención se centra en el mensajero.
3-. En caso extremo, que se tenga que
recurrir a la confrontación verbal, para frenar un abuso en ejecución, al
vocablo ¡Asesinos!, debe añadírsele la palabra ¡esbirros!, palabra que lo sitúa
en el contexto histórico de la tiranía de Batista, algo muy temido por los
órganos de inteligencia.
4-. No se deben realizar marchas silenciosas,
sin desplegar un mensaje escrito que defina sus objetivos. El gobierno le
endilga propósitos degradantes, a las manifestaciones que no hacen explícito
sus objetivos en el sitio de acción.
4-.
Acciones represivas de control y amedrentamiento:
a)
Citaciones:
Las citaciones son la primera fase del plan
de control y amedrentamiento, por tanto, se utilizan para desequilibrar
psicológicamente a los opositores. También para controlarlos y evitar que
asistan a eventos y actividades. Esa es la razón por lo que las personas
citadas nunca son atendidas a la hora señalada. Muchas veces las citaciones son
verbales, para no dejar constancia de estas, cuando se hacen repetidamente.
Las citaciones no son necesariamente para tratar asuntos relacionados con la
actividad política del opositor, ni para una dependencia de la policía
política. En ocasiones las personas son citadas para otras instituciones del
Estado como el Comité Militar, la Dirección de Viviendas, las Oficinas de
Tenencias de Tierra, etc. En todos los casos el final es el mismo, desvirtuar
el activismo en proceso con una insignificante justificación, después de
permanecer todo el día en un lugar convenientemente predeterminado por los
servicios de inteligencia o Seguridad del Estado.
El mismo método se aplica a los “turistas
comunitarios”, o sea a los cubanos radicados en el extranjero. Por lo general,
cuando van de visita al país son citados para una dependencia de Inmigración y
Extranjería, donde en todos los casos, la Seguridad del Estado tiene una
oficina que es la que controla desde el punto de vista de la Inteligencia la
entrada y salida del país, incluyendo la autorización de salida o “Carta
Blanca”.
Esta es una de las principales razones por la
que los opositores y activistas políticos y de derechos humanos, cuando se
acogen al programa de refugiados y abandonan el país, se desvinculan de la
lucha, para evitar que se les niegue la entrada nuevamente o cuando regresan,
no verse implicados en asuntos políticos o controlados por los Órganos de la
Seguridad del Estado.
Recomendaciones
1-. No permanecer voluntariamente en los puntos
de citaciones, después de la hora fijada, sin la atención del funcionario
previsto; no soportar torturas físicas y psicológicas, como permanecer
pasivamente en las oficinas de interrogatorios por tiempo indefinido con la
climatización (aire acondicionado) a niveles humanamente insoportables.
2-. No asistir a citaciones cuando se tenga
una actividad prevista, tomar medidas con anticipación. Tampoco obedecer al
arresto domiciliario por determinación policial, sin ser determinado por una
orden judicial.
2-. No aceptar –nunca– como bueno el trato
dispensado durante detenciones largas o cortas.
3-. No pagar multas por imputaciones
políticas y estar preparados para la confrontación política con sus represores
y la aceptación voluntaria y consciente del sufrimiento que impone la lucha.
4-. Convertir las citaciones, los
interrogatorios, las detenciones y la prisión misma en una tribuna de la
Ingobernabilidad Democrática.
5-. Establecer las estructuras necesarias para que los miembros de la oposición
y la sociedad civil sean acompañados durante las citaciones de la policía
política y apoyar a la familia del citado si fuera necesario.
b)
Registros:
Los registros cumplen diferentes funciones, en primer
lugar relacionar al individuo con algo supuestamente ilícito y recopilar
aparentemente pruebas que den lugar a un encausamiento legal, con ello se
desestabiliza a las personas moral y psíquicamente. A nivel de base o barrios
la participación de los “factores” como testigos sociales de los hechos es
vital, ya que serán los encargados de llevar a la población la versión de lo
ocurrido y de las pruebas incautadas.
La población por lo general no tiene muchos
conocimientos en asuntos políticos o jurídicos, por lo que desconoce se admite
como legal o no. Ni la propia oposición tampoco, pues las leyes no son muy
categóricas en este sentido, ya que se dejan muchos elementos a discreción,
principalmente en cuestiones políticas bajo el concepto de: “Otros delitos
contra la Seguridad del Estado”.
En las sociedades inspiradas en el miedo, lo
oculto o clandestino genera más miedo. Eso lo aprovecha la inteligencia para
exacerbar el miedo. Por eso realizan aparatosos registros, le dan un carácter
de relevantes importancias a las pesquisas obtenidas, para impresionar a los
presentes.
Los activistas y opositores contribuyen con
esa maniobra, ya que muchos no comprenden que la fuerza de la lucha cívica está
en la exposición pública de sus acciones. Sin embargo, a veces se guardan
copias de denuncias, correos electrónicos y noticias que circulan libremente
por la Internet, emisoras de radio y distintos medios de divulgación
internacional en lugares inadecuados, que se prestan a la sospecha o se les da
un carácter innecesario de ilícito.
En los registros, aunque la motivación sea política, se incorporan todos los
elementos constitutivos de delito, según las leyes cubanas. Así se puede
inquirir la documentación de los equipos: fotográficos, reproductores, de
computación, comunicaciones y electrodomésticos, materiales de construcción,
materia prima de cualquier producto alimenticio para la venta, combustibles,
carnes y mariscos prohibidos, etc.
Recomendaciones:
1-. En caso de un registro entregar todo
material de contenido político como folletos, revistas, copias de noticas,
denuncias, etc. a los integrantes de los “factores” que participan en calidad
de testigos.
2-. Aprovechar el acto del registro para
denunciar todas aquellas situaciones sociales, delictivas y de corrupción que
se conozcan, en los que están implicadas personas comprometidas con el régimen
o forman parte del oficialismo.
3-. Culpar el gobierno públicamente frente a
los “factores”, de la situación económica y social que enfrenta toda su familia
la comunidad.
c)
Detenciones:
Las detenciones se realizan cuando los opositores
a pesar de las advertencias continúan realizando sus actividades. Muchas veces
se realizan después de una larga espera producto de una citación. Las
detenciones pueden tener dos categorías. Las realizadas en calabozos de las
estaciones de policías y las del Centro de Operaciones de la Seguridad del
Estado.
Esta última tiene características especiales: Al llegar te pasan por un túnel
oscuro, de aproximadamente un metro de ancho y unos 50 metro de largo. Al final
tiene un bombillo encendido que se toma como referencia.
Aquí comienza el trabajo de desestabilización
emocional del detenido, donde el Instructor amenaza y dice que impondrá una
determinada sanción y para desarmar moralmente al detenido le afirma que ellos
todo lo saben. A continuación, vamos a describir los dos escenarios que se
pueden producir: llevarte para una celda tapiada o llevarte para un cubículo de
interrogación. Si se produce esto último, te conminan a sentarte en una silla
de metal, el instructor enciende el aire acondicionado y sale del local, aduciendo
que enseguida regresa. Aquí el tiempo de espera puede oscilar entre las dos y
cuatro horas, o más.
Si lo sitúan en una celda tapiada puede que
el interrogatorio demore hasta más de tres días. Aquí lo más peligroso es la
alimentación, ya que el té de la mañana o alguno de los alimentos líquidos se
les agrega algún medicamento desestabilizante, que produce una gran ansiedad.
Si a esa ansiedad se le suma la incertidumbre del detenido, de cuál será el
destino de su familia, si la detención se complica, su situación se hace un
infierno.
En ambos casos pueden aprovecharse de
aquellas personas que tengan dependencias o vicios crónicos, principalmente al
cigarro. Durante los interrogatorios se le puede suministrar algún cigarro al
detenido, eso compromete su confianza con el Instructor. Los cigarros se le
siguen suministrando al detenido, en la medida que vaya cooperando con la
investigación.
Se debe tener en cuenta, que los cuerpos de
inteligencia de los Órganos de la Seguridad del Estado tienen un perfil de
todos los opositores, por lo que saben cuáles son sus gustos y preferencias,
incluyendo las sexuales, las que utilizan para desacreditarlos en los momentos
precisos.
Las detenciones, pasan por una preparación psicológica: desde la entrada por un
túnel a oscuras hasta la espera de un Instructor, que nunca llega, en un cuarto
cerrado con una climatización excesiva.
En las celdas tapiadas pueden presentarse dos escenarios: la luz encendida
permanentemente o apagada todo el tiempo. Hay que tener en cuenta que los
métodos de tortura de los regímenes totalitarios son bien sofisticados y tienen
que cumplir dos condiciones, no dejar huellas o que no sea aparentemente
responsabilidad de las autoridades, por eso las temperaturas y los insectos son
muy recurrentes.
En el caso del Centro de Operaciones en las Alturas de Versalles en Santiago de
Cuba, las celdas tapiadas tienen unas persianas de hormigón a la altura del
piso, que fungen como respiraderos y entrada de enjambres de mosquitos. Es
fácil de entender que sus criaderos son artificiales, pues entran masivamente a
una hora determinada y, además, si quisieran evitarlos, con colocarle una malla
a un espacio tan pequeño sería relativamente fácil.
Las altas temperaturas en las celdas tapiadas
también parecen ser inducidas, ya que las losas del techo son prefabricadas de
Gran Panel soviético, que son huecas, lo que facilita que se pase vapor de las
calderas de la cocina a través de ellas. Una observación minuciosa de la
variación de su temperatura arroja que a las 5 de la mañana cuando arranca el
compresor de la caldera comienza a calentarse el techo y cuando recesan las
labores de la cocina a las 10 de la noche, comienza a enfriarse.
Recomendaciones:
1-. Todo opositor debe estar preparado para
enfrentar una detención, ya sea a corta o a larga. Si al ser detenido es
trasladado a un calabozo regular de la Policía Nacional Revolucionaria, debe
buscarse la manera de no entrar en contradicción con el resto de los detenidos.
Si es en un Centro de Instrucción de la Seguridad del Estado, debe estar listo
para sobrevivir en una celda tapiada.
2-. En cualquier caso, que se vaya al
interrogatorio, debe estarse listo para enfrentar las torturas físicas y
psicológicas como se ha venido orientando. Si está muy baja la temperatura
hacer el intento por apagar el equipo de aire acondicionado, rebuscar las
gavetas de los buros o abandonar el recinto. Ante cualquiera de estas
iniciativas, de inmediato aparecerá el Instructor y se resuelve la situación.
3-. Las organizaciones de la oposición tienen
que estar también preparadas para enfrentar los arrestos de sus miembros. La
solidaridad y apoyo para con sus miembros es muy importante en el
comportamiento psicológico y emocional del detenido.
4-. No aceptar bebidas alcohólicas o
participar de supuestas fiestas, todos estos son escenarios montados para la
descalificación moral del opositor. Tener presente la referencia martiana de:
“ni favores ni calores de la mano enemiga”.
5-. En los Centros de Instrucción no tomar té
en las mañanas, si se está bajo un proceso de interrogación severo, pero
tampoco rechazarlo, para no delatar su abstinencia al mismo.
6-. En las tapiadas, si hay dos personas,
pueden juntar los uniformes para tapar la entrada de los mosquitos. El de una
sola persona no alcanza. La alta temperatura se puede contrarrestar si cuando
ponen al agua, tira un poco en el piso, y luego se acuesta en el suelo
alternando la posición.
7-. Los interrogatorios deben convertirse en
un acto de demandas políticas y sociales, arrebatarle el protagonismo al
interrogador y hacerlo responsable por la situación del país. Obviar sus
amenazas y preguntas, nada de eso cambiará el final destino del interrogado.
La
cárcel
Asumir una actitud de ingobernabilidad democrática, infiere un riesgo real de
ir a la cárcel. Por tanto, es muy importante preparase mentalmente y asumir una
actitud diferente de cómo enfrentar las imposiciones del poder. La cárcel forma
parte de la estrategia de lucha de la ingobernabilidad democrática, que hay que
aprovechar para saturar la represión y desmontar uno de los instrumentos
represivos más efectivos de los regímenes totalitarios, el miedo.
La prisión tiene que verse como un fin, un propósito de la propia lucha. En un
término muy pragmático, como una tarea, para los que vayan a cumplir esa
misión. Sin embargo, tiene que existir un apoyo moral, material y logístico,
para que los luchadores políticos y sociales enfrenten los arrestos y
encarcelamientos, seguros de que sus seres queridos, incluso bajo su
responsabilidad, estarán amparados por sus compañeros de lucha. Solo así se
podrá elevar la moral de nuestros activistas, que podrán asumir las detenciones
y encarcelamientos como parte de esta nueva estrategia de lucha.
Las prisiones son una buena tribuna para la
Ingobernabilidad Democrática, pero hay que eliminar el mito del auto
aislamiento, debe utilizarse cada acto dentro de los establecimientos
penitenciarios para alzar la voz en defensa de todos los presos, principalmente
por los presos sociales o los abusos que se cometen contra los presos comunes,
aquí también hay que hacerse ingobernable. La prisión tiene que asumirse como
una misión, no como un castigo. La prisión la asimilan mejor los presos comunes
que los presos políticos, en cuanto a la conformidad. Incluso, aquellas
personas que son llevadas a misiones internacionalistas, dejándolo todo atrás,
asumiendo riesgos y sacrificios, sin la razón moral de una causa que les
asiste, ven eso como un gran privilegio.
Recomendaciones:
1-. Que los opositores encarcelados reciban una atención esmerada por parte de
sus compañeros, primero para con su familia, desde el mismo instante de la
detención y luego con los propios encarcelados.
2-. No demostrar arrepentimiento o consternación por el encarcelamiento. Bajo
los principios de la Ingobernabilidad Democrática, la prisión debe asumirse
como una necesidad.
3-. Las huelgas en prisión deben realizarse
por circunstancias extremas y bajo ciertas normas, no abusar del uso de las
huelgas que haga perder la credibilidad.
4-. No aislarse de los presos comunes, servir
de defensores de sus derechos y utilizar los círculos de estudio de los
reclusos para demandar los derechos de los presos y cuestionar la política del
gobierno, con maestría política.
Recomendaciones
Generales:
Los líderes de la oposición y la oposición en general
deben conocer los planteamientos y documentos que dieron origen a la
“revolución” como el Programa del Moncada, Manifiesto de la Sierra y muchos
artículos importantes de la Ley de Reforma Agraria entre otros.
El opositor debe tener una actitud contestaría todo el tiempo, pero con
coherencia política, siempre proyectando sin caer en actitudes airadas y
ofensivas.
Los líderes son aquellos que logran objetivos
a partir de los recursos que poseen. Las quejas y justificaciones son
atributos, precisamente de los que no logran ser líderes.
Que cada opositor se haga un autoanálisis y se responda, si cumple y está
dentro de los requisitos de la ingobernabilidad democrática, y si cumple los
parámetros establecidos en esta Guía de Estudio.